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El Cultural

La vida alrededor

Concurso de micropoemas conducido por Joaquín Pérez Azaústre

30 marzo, 2020 11:05

¡Buenos días!

Estuvieron en la última terna los siguientes poemas:

Belisario Domínguez
Vientos de estío
muelen las ramas del roble.
Se dobla el junco.

Máxima delicadeza expresiva en un poema que nos propone una actitud terca, y flexible a la vez, ante la vida. “Soy como el junco que se dobla, pero siempre sigue en pie”. En ese horizonte de contención lirica y sutileza se mueve -se dobla- este elegante poema.

Elena Cruz
No quiero entrar al club de los caníbales.
Lugar en que devoran las cabezas
quienes cedieron al apocalipsis.

Comienzo portentoso por lo que tiene de fuerza y originalidad voraz. A partir de ahí, ese impacto imanta al resto de la composición, con una visión extraña de la realidad con la amenaza turbia y decidida al acecho. Palabras que golpean y nos alarman, nervio lírico.

Rosario Campos
Escribo con el ardor de ladrillos calientes en mi cuerpo
y no permito
que este dolor de arena me calle.

El primer verso tiene una sustancia corporal, ese construcción de “ladrillos calientes” que son también el límite del cuerpo, que nos impiden claudicar ante un “dolor de arena” que se nos muestra próximo, y nos fuerza al silencio. Confesional y directo.

Pero el ganador es

Alexa
No hay temblor que derribe el acero
de mis raíces, ni huracán que doblegue
mis gigantes de mar.

El poema o lo dice todo: verso a verso, es una declaración de resistencia, con una afirmación que se va sosteniendo a sí misma en su ánimo interno, para terminar en una hermosa imagen, esos “gigantes de mar” que pueden derribar mundos, pero que también se deshacen en la espuma de los pensamientos perdidos. Fragilidad y fuerza: nosotros. Enhorabuena, Pilar Alejos Martínez.

Tema de la semana: “La vida alrededor”. Os propongo escribir con optimismo sobre la vida múltiple que late alrededor. No es exactamente interiorismo, sino una percepción de lo que ocurre cerca y también dentro, de cuanto nos asombra la existencia en cualquier circunstancia. Escribamos en 3 versos —insisto: 3 versos— y no más de 140 caracteres sobre la vida amplia que siempre nos asalta y nos sorprende, pase lo que pase a nuestro lado. Escribamos de la vida que percibimos ahora, y que nos salva.