El arte reflexiona sobre la ciudad

Archigram: "Ciudad instantánea, acción urbana sintonizada", 1969. Collage sonbre cartón

Más allá de la perspectiva utópica de las vanguardias, la arquitectura se ha convertido en un tema central en los últimos grandes eventos artísticos

a de la más devoradora especulación inmobiliaria, el nuevo trazado de nuestras ciudades está siendo sometido, en las últimas décadas, a tal maraña de intereses económicos que la acción política, supuestamente reguladora, apenas sí se aventura a meter la mano para desenredarla. Incapaz de acoger las nuevas actividades que exige la sociedad postindustrial, las grandes ciudades resultan incómodas, y conflictivo su alarmante deterioro.

El espacio público se ha ido convirtiendo en un espacio para la huida. Deshabitado de referencias comunes, da cobijo a un trasiego de falsas identidades. Teniendo como referencia el modelo americano de las "edge cities", el fenómeno de las viviendas unifamiliares y adosados viene a satisfacer la trivial necesidad individualista del ser humano postindustrial, apartado del tumulto de la ciudad. Desde esta perspectiva, cabe considerar las múltiples intervenciones artísticas, que desde los años 70, se han puesto manos a la obra para reflexionar sobre el fenómeno urbano. Siendo, a lo largo de los siglos, la arquitectura un lugar de encuentros y acomodos plásticos, no resulta extraño que, hoy, precisamente cuando un ámbito y otro parecen disociados, se produzcan acciones conjuntas dispuestas a aportar una reflexión sobre la situación del urbanismo y sus implicaciones sociales.

Más allá de la perspectiva utópica trazada por las vanguardias, la arquitectura se convirtió en un tema central en los últimos grandes eventos artísticos como la Documenta de Kassel, el Skuptur. Projekte de Mönster y la Bienal de Venecia. Artistas como Christos Papoulias, Soo-Ja Kim, Thomas Hirschhorn, Cai Guo-Quiang, William Kentridge, Ann-Sophie Sidén, Pipilotti Rist, Job Koelewijn, Rirkrit Tiravanija, Doug Aitken, Miriam Bäckstrüm, Stephen Craig, Stan Douglas, Hans Haacke, Kawamata, Atelier van Lieshout y Jorge Pardo, entre otros muchos, llevaron sus obras a reflexionar sobre la ciudad. Enlazando con otras exposiciones que, asimismo, se han hecho eco de la problemática actual de la ciudad en las sociedades modernas, el proyecto Contra la arquitectura: la urgencia de (re)pensar la ciudad expone un extracto de esta crítica situación a base de fotografías, collages, lienzos, maquetas y proyecciones, pertenecientes a una serie de artistas y arquitectos sensibilizados ante las profundas transformaciones acaecidas tanto en la fisonomía urbanística como en la estructura social de las ciudades.

Desde esta óptica, abordando la arquitectura como un medio en el tiene lugar el debate entre lo público y lo privado, entre lo poético y lo más abiertamente conceptual, se exponen: los opresivos habitáculos de Absalon, las llamadas especulativas del recién premiado Pritzker Rem Koolhaas, las poperas explosiones urbanas del colectivo Archigram y Archizoom y su adaptación técnica en manos del colectivo Metápolis, el desgarrado posicionamiento crítico de Matta-Clark y Dan Graham, el delirio futurista de Isek Kingelez y las amenazantes composiciones pictóricas de Kuitca. De este modo, con el objetivo de proponer posibles redefiniciones de la ciudad contemporánea, más acordes con la diversidad y pluralidad en ella engendradas, sin la grandilocuencia que califican los grandes eventos señalados ni las obras ni los nombres que les dan fulgor, este modesto proyecto acierta en avanzar una reflexión sobre las consecuencias de la disolución de los roles públicos y la compulsión de la autenticidad que, según Lipovetsky, "han engendrado una forma de incivismo que se manifiesta, por una parte, en el rechazo de las relaciones con los desconocidos en la ciudad y el confortable repliegue en nuestro ghetto íntimo, y por otra en la disminución del sentimiento de pertenencia a un grupo y correlativamente a la acentuación de los fenómenos de exclusión".