Los estudios de De Kooning
por Joan Hernández Pijuan
22 abril, 2004 02:00Sin título (Tres mujeres), h. 1948
El 24 de abril se cumplen cien años del nacimiento de De Kooning, uno de los representantes del expresionismo abstracto americano. Desde estas páginas, otro pintor, Joan Hernández Pijuan, ferviente admirador suyo, con quien comparte la
facultad de "dibujar y pintar simultáneamente", le rinde homenaje a través de un apasionado recorrido por los estudios del artista, talleres que muestran el paso del tiempo y la evolución de su pintura.
156 West, 22th Street. De Kooning está de frente, de pie, entre una ventana y una puerta de frágil apariencia, que debe dar a un patio interior. Junto a él, una mesita baja con una planta, de tallo alto y ligeramente curvado, con unas hojas en la parte superior que, en su forma y en la sombra que dibuja sobre el muro, parece indicar lo que será, luego, un De Kooning.
12th Street-4th Avenue. La fotografía me depara un estudio de apariencia sórdida, bajo de techo, con cuadros apoyados sin demasiado orden contra las paredes, dibujos amontonados por el suelo y otro cuadro, a medio trabajar, que representa unas de sus figuras de mujer de 1946, sobre esa estructura de apoyo -más que un caballete tradicional-; y De Kooning de pie, frontal, con los brazos cruzados, pisando unos papeles que parecen dibujos al carboncillo. A la izquierda, muy próxima al cuadro, una ventana, y bajo ella, difuminados por el contraluz, los botes y utensilios del pintor.
831 Broadway. El estudio de Broadway, ya de 1962, parece de mayores dimensiones, más diáfano y también aquí, sobre una estructura que parece la de un gran bastidor, está apoyado un cuadro Sin título, que fechó en 1963. Este es un taller más grande, alto de techo, con luz cenital, y columnas y hornacinas de un cierto regusto art-decó. En el suelo, sobre el parqué, diversos cartones de protección. Sobre ellos, dispersos por todo el espacio, diferentes vasijas con color, disolventes, brochas y pinceles en un cierto "desorden" de trabajo rápido, inmediato. De Kooning está agachado sobre un gran cuadro en blanco, apoyado sobre dos caballetes, y parece estar tensando la tela en el chasis. Detrás de la estructura en la que se apoya el cuadro, dos ventanas, esta vez con cortinas que matizan la luz. En otra fotografía de este mismo estudio, sobre una mesa de dibujo en la que hay reglas, escuadras, lapiceros, y un cenicero, De Kooning, cigarrillo en mano, dibuja los planos del que será su taller definitivo en East Hampton.
East Hampton. East Hampton está dentro del paisaje, en plena naturaleza, rodeado de árboles. Es como una gran caja de zapatos articulada. Amplio, muy amplio, alto de techo, admite dos alturas y tiene la luz regulable mediante mamparas móviles ante los cristales que dan al norte. Centrada en una de las zonas de trabajo sigue esa estructura de apoyo de los cuadros. Ahora ya no están dispuestos sobre las paredes; las obras se apoyan por sus bordes, creando unos espacios por los que puede circular la mirada. En este lugar se adivina otro orden. Aquí, y también en el centro de la nave, dos mesas, una rectangular y la otra redonda, en las que se distribuyen, agrupadas, cajas de colores, pinceles, brochas y disolventes. Al fondo, como en un receptáculo de descanso, una mesita con flores y, sentados en sendas butacas de madera, Willen y Elaine de Kooning. Otra fotografía lo sitúa en el lugar de trabajo, de pie, con las manos cogidas a la espalda, frente al cuadro, en ese momento tajante de la toma de decisiones.
Para terminar este recordatorio por los espacios de trabajo de este De Kooning que llegó primero a la fama como "pintor de pintores" voy a servirme de la famosa fotografía de Hans Namuth, de 1964, en la que el artista, en actitud de avanzar sobre el cuadro, está vestido con zapatos, pantalón y sueter negro, y con esa camisa "tan De Kooning", que tanto le distingue, de rayas verticales blancas y negras, manchada de pintura, como sus manos, el pantalón y los zapatos. En la mano izquierda, un gran trapo, un tubo de color y un pincel. Su cabellera rubia está abierta, partida por la raya, en dos.
Sirva este texto de homenaje, en el primer centenario de su nacimiento, a un pintor completo, al que admiro y que, según sus propias palabras, estaba habituado a dibujar y a pintar simultáneamente hasta el punto de que, como decía, "ya no soy capaz de distinguir entre ambos medios de creación".
De Kooning. 1904-1997
1904. Willen de Kooning nace en Rotterdam, Holanda, el 24 de abril.
1926. Emigra a los Estados Unidos. Después de unos meses en Hoboken se instala en Manhattan.
1948. Primera individual en Nueva York, en Egan Gallery.
1953. Expone por primera vez su serie de Mujeres. Primera retrospectiva en School of the Museum of Fine Arts, en Boston.
1968. Con motivo de su retrospectiva en el Stedelijk Museum, de Amsterdam, viaja por primera vez a Holanda desde 1926. La misma exposición itinera a la Tate Gallery de Londres y al MoMA de Nueva York.
1969. En Roma realizará sus primeras esculturas. Abandonará el bronce en 1974 tras haber realizado 25 obras de pequeño formato.
1977. Primera exposición en España, en la Caja de Ahorros de Alicante y en la Fundación Juan March, organizada por el Hirshhorn Museum.
1978. El Solomon R. Guggenheim organiza una exposición de su obra reciente.
1983. Una gran retrospectiva del Whitney Museum llega también al Pompidou de París.
1986. El Alzheimer le obliga a abandonar la pintura.
1996. Exposición-homenaje en el MoMA de sus pinturas de los 80.
1997. Muere en Springs, Long Island, el 19 de marzo.