Aldo Iacobelli
Pattern nº 4, 1997-1999
Preocupado por los problemas de fondo y superficie de la pintura, Aldo Iacobelli dejó ver, ya en su primera muestra individual en España, en 1996, el interés de su trabajo. En aquellas obras, araba mapas y peinaba pieles de toro con el mismo esmero con el que, anteriormente, hubo envasado pinturas al aceite. Con estas laboriosas aplicaciones ponía de manifiesto el alcance de su oficio, a la vez que ironizaba sobre el mismo. Valiéndose de una técnica impecable, Iacobelli consigue acicalar el óleo y distribuirlo tan ordenadamente que a menudo parece recién pintado. De esta forma, burlando el oficio del pintor, en un giro manierista de enorme trascendencia conceptual, llena sus lienzos de óleo y hace de ello artesano alarde. Así, partiendo de la pintura, Iacobelli se distancia de ella, para volver a pintarla, reinventándola. Sometido a la disciplina artística, entre 1997 y 1999, Iacobelli fue desarrollando un extraordinario conjunto de lienzos y papeles titulados Pattern, mostrados ahora por primera vez, y en los que parece reproducir la trama de un muestrario de tejidos. Recuperando unos patrones de plástico de los sesenta, casualmente encontrados, Iacobelli hace suyo el object trouvé, lo despoja de su materia objetual y se apodera de toda su modélica visualidad para hacer de la pintura objeto mismo. Así, una trama abstracta infinita se incorpora virtualmente al lienzo cargado de óleo. Mirando de reojo el op art y las más pulcras formalidades de la pintura abstracta, en esta serie vuelve a cuestionar el proceso de producción artística y sus intrincadas relaciones con las artes decorativas, dando lugar a un trabajo rotundo, derivado de una línea de actuaciones pictóricas en las que, en definitiva, Iacobelli ofrece una mirada expectante.