Image: Anne Baldassari

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Arte

Anne Baldassari

"Trabajar con el Guernica es un lujo, un honor y un privilegio"

31 enero, 2008 01:00

Anne Baldassari

Toda la energía de Anne Baldassari parece girar en torno a Picasso. Directora del Museo Picasso en París desde 2005, se ha dedicado desde 1991 al genial malagueño y ahora aprovecha la ampliación del Hotel Salé, sede de la institución, para acercar todo Picasso al mundo. Mientras monta en Madrid, piensa ya en las versiones de esta muestra que se verán en Abu Dhabi, Tokio, Ontario, Nueva York, Moscú, Sidney... Un año y medio de itinerancias que culminarán en la inauguración del nuevo Museo Picasso. ésta del Reina Sofía será la más amplia y completa, con 426 piezas de las más de 5.000 que posee el museo francés. "He querido plantear un recorrido íntimo por su obra, más cercano y familiar para el espectador", nos cuenta.

-¿Cómo afectarán las obras y la ampliación del Hotel Salé a la colección del Museo Picasso en el futuro: habrá una reorganización de los fondos?
-Sí, habrá una relectura. De hecho, la exposición en Madrid es muy importante porque el Museo Picasso de París es muy pequeño, son tan sólo 2.500 m2 de exposición y aquí tenemos 4.000 m2 para colgar la colección de manera que se abren nuevas posibilidades para nuevas lecturas y para pensar en un nuevo montaje, para tomar distancia y renovar las lecturas. Acabo de colgar varios espacios y nunca había realizado un trabajo tan detallista en París. Por eso Madrid es tan importante para nosotros. Vamos a crecer con la ampliación unos 1.500 m2 en París así que esta exposición española es una experiencia intelectual, artística pero también científica.

-¿Cómo surge esta exposición, esta colaboración con el Reina Sofía?
-Es gracias al deseo de los actores científicos madrileños: Claude Picasso tenía mucho interés en que esta exposición se celebrase en Madrid, la ex directora Ana Martínez de Aguilar, el director del Prado Miguel Zugaza, Carmen Jiménez..., todos juntos nos han convencido de que la primera etapa de la exposición debía celebrarse en el Reina Sofía. Además será la más grande: es una muestra excepcional también en numero de obras.

-¿Cuál es el reto de una exposición como esta, cuál es la dificultad de adaptar la colección a otro centro?
-Siempre es difícil pero apasionante a la vez, es el placer de una exposición como ésta. Lo más difícil es encontrar el espacio para que la pieza no pierda el sentido, hay que cambiar paredes, acercar muros, y no sólo para la pieza en cuestión sino también hay que ajustar el espacio ideal para el visitante.

-¿Cómo ha seleccionado las obras que han viajado a Madrid?
-Hay que empezar siempre por las pinturas porque Picasso es ante todo pintor y alrededor de la pintura han ido surgiendo las líneas de argumento y significados que permiten entender la obra de Picasso. Para él la pintura e su método de conocimiento, de acercamiento a la realidad, y son las pinturas las que imponen su propio ritmo a través de las salas.

-¿Hay algún cuadro de Picasso que no hay podido salir de París?
-Hay obras demasiado frágiles que no pueden viajar, como los yesos, algunas piezas del periodo cubista, los collages (que ahora están en una exposición en París). Como hay cuatro espacios, en los cuatro hay que mantener el equilibrio entre pinturas y los otros soportes.

-Como comisaria, ¿qué le ha parecido trabajar con el Guernica como parte de la exposición?
-Es un lujo, un honor y un privilegio. He comisariado dos exposiciones en torno al Guernica sin el cuadro. Para mí era como un fantasma. Pero el hecho de que el Guernica no se pueda mover de España no es una frustración sino lo contrario: crea una dinámica para la investigación. Es muy importante, y funciona como fuente de inspiración. Colgar la colección alrededor del Guernica es una nueva experiencia, ¡a ver cómo resulta! Es fantástico estar montando en Madrid.

-Sin duda es uno de los momentos culminantes de la obra de Picasso, ¿cuáles serían los otros grandes momentos?
-El cubismo, todas las obras que giran alrededor de las Señoritas de Avignon, de 1906 a 1914, también los trabajos neoclásicos, el surrealista, el periodo del final, tan mal conocido, del 55 al 72. Toda su pintura es revolucionaria en extremo, ¡no puedo elegir!

-A pesar de los estudios y exposiciones sobre Picasso: ¿cree que su obra está suficientemente estudiada?
-Picasso nunca está demasiado estudiado. Durante mucho tiempo hemos mirado a Picasso como un genio, casi como a un niño, fue el primer artista famoso, una celebridad, un objeto mediato... Y ese genio de Picasso no le ha ayudado sino más bien lo contrario: casi nos hace olvidar que es ante todo un gran revolucionario.

-¿Todavía hay un Picasso desconocido, por estudiar?
-Creo que esta exposición va a permitir precisamente conocer toda su obra desde su juventud hasta el final. Frente a la complejidad hemos tenido la costumbre de acotar su obra en periodos y creo que es un error. Esta exposición nos permite adentrarnos sin cortes por su obra, ese es el objetivo. La exposición no deja nada de lado, están aquí todas las técnicas, para el público es muy completa porque presenta muchas obras de todas las épocas. Por otro lado, he querido plantear un recorrido muy íntimo por su obra, más cercano y familiar para el espectador.

-¿Cuál es hoy la actualidad de Picasso?
-El Museo Picasso quiere relanzar la investigación en torno a Picasso, estamos creando un Colegio Internacional para animar a la investigación de su obra. En España a través del Reina Sofía, del Museo Picasso de Barclona, pero también habrá centros colaboradores en Inglaterra, en Estados Unidos. Desde el punto de vista artístico, Picasso decía al final de su vida: "Los que quieran pintar después de mí tendrán que pasar por encima de mí" y realmente creo que después de la II Guerra Mundial todos los artistas piensan en Picasso aunque no lo dicen. Es la historia del asesino del padre: hay que matar a Picasso para continuar. Precisamente el Museo Picasso está organizando para dentro de cinco años una exposición sobre la influencia de Picasso hasta la actualidad y se verán obras por ejemplo de Barceló, Kiefer, Jeff Koons... Para la figuración de los 80 y 90, para la representación del objeto, Picasso es esencial. Daniel Buren por ejemplo, es uno de los artistas franceses que más reconocen su influencia y está preparando un trabajo para el Museo Picasso, dialogando con la colección.

-¿Cómo se complementa el trabajo de los museos Picasso en Francia y España?
-Se ha creado una red de trabajo entre los cuatro museos Picasso para compartir investigaciones, archivos y exposiciones y entre sus objetivos está la elaboración de un catálogo razonado. Desde el nacimiento de los museos emos colaborados unos con otros, pero ahora aspiramos a encontrar una fórmula más formal para enmarcar estas colaboraciones.