Javier Panera continuará al frente del DA2
La dimisión de la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Salamanca pone fin a la polémica levantada los últimos días en torno a la destitución del coordinador de exposiciones del centro de arte contemporáneo
18 febrero, 2009 01:00Imagen de la fachada del Domus Artium 2002 (DA2).
Marta CaballeroEl triángulo constituido por Javier Panera, coordinador de exposiciones del DA2, Julián Lanzarote, alcalde de Salamanca, e Isabel Bernardo, concejala de Cultura del mismo Ayuntamiento, ha colocado a la capital charra en el objetivo de la información cultural durante los últimos días. Los tres cargos han protagonizado un complejo enfrentamiento que primero desembocó en la destitución de Panera como responsable del centro de arte contemporáneo situado en la antigua cárcel de la ciudad, y, luego, en la supuesta sustitución de aquel por Javier Castro Flórez, director de la feria de arte contemporáneo Art Salamanca y hermano del reconocido crítico de arte Fernando Castro Flórez.
Finalmente, el revuelo ha quedado en agua de borrajas, pues Panera se mantendrá al frente del DA2 junto a su equipo de trabajo al menos hasta el 30 de junio de 2011. Esa fue la conclusión clave de la reunión mantenida ayer en el Ayuntamiento entre el alcalde y Panera, convocada para aclarar la permanencia del coordinador de programación del centro y la definitiva renuncia de la concejala de Cultura. A pesar de que la tinta había corrido en dirección opuesta apuntando a un enfrentamiento directo de Lanzarote con Panera, el Ayuntamiento ha aclarado que el alcalde siempre tuvo predilección por él. En contra de lo que habría cabido pensar -por la buena relación profesional que habían parecido mantener hasta el momento Panera y Bernardo-, fue la concejala de Cultura quien instó a Lanzarote para destituir a Panera a favor de Javier de Castro, una propuesta para la que la edil obtuvo el apoyo de parte del equipo de la Fundación Salamanca Ciudad de Cultura.
En último término, la credibilidad de Panera, que puede presumir de haber colocado al DA2 como centro de referencia en el arte contemporáneo -un vistazo a las principales publicaciones especializadas tanto nacionales como extranjeras da buena cuenta de ello- y su actuación desde que se puso al frente de la institución han tenido más peso en la resolución final del rifirrafe.
A su salida de la reunión celebrada este martes, el alcalde de la ciudad se declaró satisfecho con la decisión final, aunque aclaró al periódico local El Adelanto de Salamanca que la cuestión del relevo sí llegó a plantearse por la existencia de "discrepancias profesionales entre Bernardo y Panera". Finalmente, tras la dimisión de Bernardo por motivos personales (al menos esa es la versión oficial), la situación había "dado un giro". Sin la concejala a la contra, la continuidad del coordinador, que la semana pasada había sido noticia en la capital salmantina por la adquisión en ARCO de nuevas obras para la colección de la Fundación Coca-Cola, que se exhibe en el museo charro, estaba asegurada.
"Hubiera aceptado, pero habría sido un error", admite Castro
Por su parte, Javier Castro queda por el momento fuera de toda relación con el DA2, aunque volverá a ofrecérsele la dirección de Art/Salamanca. En declaraciones a ELCULTURAL.es, confiesa haber conocido la información en torno a su supuesto nombramiento a través de la prensa. "El problema surgió por tensiones sobre la nueva ubicación de la feria", admite. Se pensó en pasar esta cita, hasta la fecha enmarcada en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Castilla y León, con sede en la capital salmantina, al centro de arte contemporáneo, que no fue una idea de Javier Castro y a la que Panera se negó. "Es una propuesta que surgió como una posibilidad más, con sus pros y contras, y que había que discutir. Ahora buscaremos otra ubicación".
Ofendido por los comentarios que varios representantes de instituciones relacionadas con el Arte Contemporáneo han lanzado los últimos días, De Castro tilda la situación de "rocambolesca", y condena las voces que han relacionado su posible nombramiento con el poder que en el mundo del arte tiene su hermano, el crítico Fernando de Castro. "Jamás ABC ha publicado una información de alguno de mis artistas", opone el galerista. "He notado mucha animadversión hacia mí y me ha afectado. Ignoro los motivos de la dimisión de la concejala, que era una entusiasta de la Cultura. Todo lo que puedo decir es que el alcalde me ha llamado para confirmarme que seguiré al cargo de Art/Salamanca y que, como siempre he dicho, valoro la política cultural salmantina, meritoria por proceder de un Ayuntamiento pequeño que, en cambio, plantea proyectos muy grandes, como los del DA2".
Quizá el mayor afectado de todo este enredo, Javier de Castro reconoce que, sin embargo, y de haberse llevado a cabo la destitución de Panera, habría aceptado el cargo. "Pero sería un error, porque todos se me habrían echado encima. No es un procedimiento correcto entrar sin concurso previo, pero habría que examinar las buenas prácticas en otros campos, no sólo en la designación de cargos. Por ejemplo, ciertas instituciones públicas deberían dejar de pedir descuentos en el IVA, y ciertos directores deberían pensarse si saltar a la arena antes de consultar al resto de la institución y de confirmar una información", denuncia.