Marcel Van Eeden
Hamburger Kunsthalle, Alemania. Del 14 de junio al 27 de septiembre
14 junio, 2009 02:00Vista de la instalaciónde Marcel Van Eeden en la Hamburger.
Marcel Van Eeden vive uno de los momentos más dulces de su carrera. La Kunsthalle de Hamburgo presenta ahora por vez primera su último proyecto en su totalidad.
La exposición comprenderá alrededor de 150 dibujos de su serie Witness for the Prosecution, que se muestra como proyecto cerrado por vez primera en la ciudad alemana, un conjunto de trabajos que, además, introduce nuevas variantes en su obra. Es sabido que Van Eeden utiliza siempre un mismo formato para sus dibujos, que enmarca de un modo sobrio y sin estridencias. Habitualmente montaba sus dibujos en frisos o en polípticos, favoreciendo un tipo de lectura más o menos lineal pues su trabajo es claramente narrativo. Pero en Hamburgo ha decido montarlos de un modo asimétrico y sobre un fondo que el artista ha pintado previamente. Así, los dibujos aparecen contextualizados por un mural que incide en el modo tradicional de contemplar las imágenes.
El elemento nostálgico recorre toda la obra de Van Eeden. El formato pequeño de sus dibujos, siempre en blanco y negro, remiten a otro tiempo (desde luego, se encuentran en las antípodas de las excentricidades contemporáneas), a ese en que la mirada transitaba en una dirección única. Las nuevas incorporaciones conceptuales en el montaje de esta exposición sitúan el trabajo en un ámbito de mayor complejidad donde la linealidad aparece quebrada y su estructura, siempre medida y elocuente, violentamente atacada. Había algo cinematográfico en la producción anterior de Van Eeden, una acumulación de imágenes que recordaba a la estructura del montaje fílmico. Ahora, la multiplicidad de miradas aporta otro orden de sensaciones, poliédrico y con intensidades diferentes y con momentos de arritmia severa.
Pero ¿qué cuenta Witness for the Prosecution? Se trata de una serie de trabajos que, como el propio montaje con que se nos presenta, no tiene un principio y un final sino que recoge piezas de aquí y de allá, utilizando personajes que ya han a aparecido en otras entregas anteriores y ofreciendo lecturas dispares. La serie, que toma su nombre de la película homónima basada en la novela de Agatha Christie y protagonizada por Tyrone Gay y Marlene Dietrich, abre posibilidades semánticas y ofrece soluciones inéditas a hilos narrativos anteriores.