Hoy toca clase en el Museo del Prado
La Caixa alcanza un acuerdo con la pinacoteca para impartir lecciones de arte a escolares 'in situ'
26 octubre, 2009 01:00
Europa Press
Cerca de 800.000 niños y jóvenes disfrutarán de 'clases' en el Museo del Prado a lo largo de los próximos cuatro años (2009-2013) con el proyecto la Caixa. El Museo del Prado. El arte de educar, un programa educativo dirigido al público escolar y familiar llevado a cabo por Obra Social la Caixa (que aportará 180.000 euros anuales a la iniciativa) y la pinacoteca.
Las actividades, que empezarán en noviembre y están destinadas alumnos de Educación Primaria y Secundaria entre 8 y 15 años, beneficiarán a más de 200.000 niños al año. Se tratan de visitas dinamizadas y concertadas (cualquier escuela, colegio e institución pública o privada de España podrá solicitarlas), acompañadas de dossieres educativos con propuestas de trabajo en el aula para antes y después de la visita, así como también un juego didáctico para las familias que visiten la colección permanente con sus hijos.
"Queremos mejorar cualitativamente los recursos de aproximación al Museo, pero también aspirar a ampliar cuantitativamente los beneficiarios del programa", reveló hoy el director del Prado, Miguel Zugaza, durante la presentación de la iniciativa, que antecedió a una de las "visitas piloto". Zugaza destacó también que la "experiencia educativa y cultural" de 'la Caixa' "ha permitido concebir un programa nuevo, dinámico y abierto".
Por su parte, Ignasi Miró, director del área de Cultura de la Fundación 'la Caixa', subrayó que la "suma de las dos instituciones es una suma de más". "Estamos convencidos que estos chavales serán mejores adultos; personas que habrán incorporado elementos de creatividad, sensibilidad, reflexión y crítica", reveló Miró, quien pretende que el programa "sea una experiencia de vida".
Cuatro itinerarios principales
El programa cuenta con cuatro recorridos de 90 minutos de duración cada uno, en los que a partir de un tema concreto se propondrá una mirada multidisciplinar y transversal desde un punto de vista actual y contemporáneo. Los itinerarios, conducidos por un educador (graduado en Historia del Arte o Bellas Artes), están basados en la observación, el diálogo y el uso de materiales didácticos con el objetivo de potenciar la reflexión en torno a los temas propuestos.
Los cuatro primeros itinerarios son: Escenarios. El espacio en la pintura (que se detendrá en los aspectos plásticos y formales de la representación del espacio y la cambiante relación del hombre con el medio); Visiones del cuerpo (un recorrido por la representación del cuerpo, desde los cálculos para las proporciones ideales hasta la reflexión sobre la noción de belleza); Los objetos hablan (un paseo por la cultura material centrada en el objeto cotidiano, su papel simbólico y su valor como documento) e Imaginar la divinidad (muestra como cada período artístico ha representado de manera diversa la divinidad; los recursos para crear imágenes de dioses y santos, además de narrar sus historias, hechos y milagros).
Asimismo, El arte de educar se completa con visitas comentadas dirigidas a alumnos de Bachillerato a través de una oferta de 16 itinerarios alternativos programados en torno a tres grandes ejes presentes en la colección del Museo: Obras Maestras, Grandes Maestros o Temas de Estudio.
Maquetas, objetos y escenificación
Durante la visita piloto de hoy, cerca de 30 niños de 5º de Educación Primaria participaron en el itinerario Escenarios. El espacio en la pintura, que analizó obras de Velázquez (Las meninas), Tintoretto (El lavatorio), El Greco (El bautismo de Cristo), Eduardo Rosales (La muerte de Lucrecia) y Joaquín Sorolla (Niños en la playa).
El recorrido empezó en el "corazón del Museo" (según declaró Zugaza), en la sala de 'Las meninas', y mientras la educadora utilizaba recursos como preguntas, maquetas, objetos o incluso la escenificación del cuadro, los niños intentaban desvelar el "misterio" de la perspectiva del lienzo y sus personajes.
Zugaza destacó que "Las meninas es la obra que define mejor que ninguna la visión educativa del Prado". "Desde que el Museo abrió sus puertas, hace dos centurias, todos los visitantes hemos podido disfrutar del privilegio de presentarnos delante de esta obra magnífica. Ahora esperamos que también sea una experiencia instructiva", concluyó el director del Prado.
Cerca de 800.000 niños y jóvenes disfrutarán de 'clases' en el Museo del Prado a lo largo de los próximos cuatro años (2009-2013) con el proyecto la Caixa. El Museo del Prado. El arte de educar, un programa educativo dirigido al público escolar y familiar llevado a cabo por Obra Social la Caixa (que aportará 180.000 euros anuales a la iniciativa) y la pinacoteca.
Las actividades, que empezarán en noviembre y están destinadas alumnos de Educación Primaria y Secundaria entre 8 y 15 años, beneficiarán a más de 200.000 niños al año. Se tratan de visitas dinamizadas y concertadas (cualquier escuela, colegio e institución pública o privada de España podrá solicitarlas), acompañadas de dossieres educativos con propuestas de trabajo en el aula para antes y después de la visita, así como también un juego didáctico para las familias que visiten la colección permanente con sus hijos.
"Queremos mejorar cualitativamente los recursos de aproximación al Museo, pero también aspirar a ampliar cuantitativamente los beneficiarios del programa", reveló hoy el director del Prado, Miguel Zugaza, durante la presentación de la iniciativa, que antecedió a una de las "visitas piloto". Zugaza destacó también que la "experiencia educativa y cultural" de 'la Caixa' "ha permitido concebir un programa nuevo, dinámico y abierto".
Por su parte, Ignasi Miró, director del área de Cultura de la Fundación 'la Caixa', subrayó que la "suma de las dos instituciones es una suma de más". "Estamos convencidos que estos chavales serán mejores adultos; personas que habrán incorporado elementos de creatividad, sensibilidad, reflexión y crítica", reveló Miró, quien pretende que el programa "sea una experiencia de vida".
Cuatro itinerarios principales
El programa cuenta con cuatro recorridos de 90 minutos de duración cada uno, en los que a partir de un tema concreto se propondrá una mirada multidisciplinar y transversal desde un punto de vista actual y contemporáneo. Los itinerarios, conducidos por un educador (graduado en Historia del Arte o Bellas Artes), están basados en la observación, el diálogo y el uso de materiales didácticos con el objetivo de potenciar la reflexión en torno a los temas propuestos.
Los cuatro primeros itinerarios son: Escenarios. El espacio en la pintura (que se detendrá en los aspectos plásticos y formales de la representación del espacio y la cambiante relación del hombre con el medio); Visiones del cuerpo (un recorrido por la representación del cuerpo, desde los cálculos para las proporciones ideales hasta la reflexión sobre la noción de belleza); Los objetos hablan (un paseo por la cultura material centrada en el objeto cotidiano, su papel simbólico y su valor como documento) e Imaginar la divinidad (muestra como cada período artístico ha representado de manera diversa la divinidad; los recursos para crear imágenes de dioses y santos, además de narrar sus historias, hechos y milagros).
Asimismo, El arte de educar se completa con visitas comentadas dirigidas a alumnos de Bachillerato a través de una oferta de 16 itinerarios alternativos programados en torno a tres grandes ejes presentes en la colección del Museo: Obras Maestras, Grandes Maestros o Temas de Estudio.
Maquetas, objetos y escenificación
Durante la visita piloto de hoy, cerca de 30 niños de 5º de Educación Primaria participaron en el itinerario Escenarios. El espacio en la pintura, que analizó obras de Velázquez (Las meninas), Tintoretto (El lavatorio), El Greco (El bautismo de Cristo), Eduardo Rosales (La muerte de Lucrecia) y Joaquín Sorolla (Niños en la playa).
El recorrido empezó en el "corazón del Museo" (según declaró Zugaza), en la sala de 'Las meninas', y mientras la educadora utilizaba recursos como preguntas, maquetas, objetos o incluso la escenificación del cuadro, los niños intentaban desvelar el "misterio" de la perspectiva del lienzo y sus personajes.
Zugaza destacó que "Las meninas es la obra que define mejor que ninguna la visión educativa del Prado". "Desde que el Museo abrió sus puertas, hace dos centurias, todos los visitantes hemos podido disfrutar del privilegio de presentarnos delante de esta obra magnífica. Ahora esperamos que también sea una experiencia instructiva", concluyó el director del Prado.