Image: Karaoke ferial

Image: Karaoke ferial

Arte

Karaoke ferial

Tres ferias paralelas a ARCO amplían la oferta en la semana del arte de Madrid

19 febrero, 2010 01:00

De arriba a bajo, Just Madrid, Art Madrid y DeArte

Las ferias pequeñas se comen a las grandes. Just Madrid, la nueva cita de arte instalada en la Nave de Terneras y la Lonja de la Junta Municipal del Distrito de Arganzuela, revoluciona la "semana del arte" madrileña que cada febrero reúne a la comunidad artística en busca de diversidad y dinamismo. Junto a ésta, DeArte y Art Madrid, las otras dos ferias paralelas a ARCO, amplían la oferta a los coleccionistas

Se calcula que hay más de 300 en todo el mundo y que, en los últimos quince años, han desbancado a las bienales como fenómeno artístico y social. Hoy por hoy, las ferias son los nuevos festivales del arte y el evento que no hay crítico, artista, galerista, comisario o coleccionista que se pierda para estar en sintonía con la última novedad. Tanto es así que, ante las mil solicitudes que anualmente se quedan fuera de ArtBasel o Frieze, las ferias paralelas se perfilan como la mejor alternativa para además, buscar nuevos mercados del arte. El propio Samuel Keller, director de la feria de Basilea, insistía en su nuevo papel cuando en la ciudad suiza surgieron Volta, Scope o Bale Latina, en las que compradores fuertes, como los de la Colección Daros, admiten encontrar en ellas valores nuevos y sorprendentes.

Pros y contras
El perfil es similar entre ellas: su oferta es mucho más concreta y selectiva, los precios son más asequibles, ofrecen formatos más especializados y dan cabida a muchas de las galerías que, por trayectoria, todavía no pueden optar a las grandes ferias. Además, su ambiente reducido, con no más de 70 galerías aproximadamente, genera un intercambio mucho más directo y efectivo. A priori, todo son ventajas, aunque la sobrecarga de este tipo de eventos (más de 20 ferias paralelas hubo el último diciembre en Miami coincidiendo con ArtBasel) también marean a un coleccionista que, de entrada, busca lo exclusivo. En Madrid, el karaoke ferial es mucho más asequible. En total son tres las ferias que estos días coinciden con ARCO. Una con un estilo más clásico, otra más ecléctica, y la tercera con un tono más alternativo. Las tres son versiones diferentes de la misma canción. DeArte es la veterana, con nueve años de historia. Nació como complemento de ARCO y de la feria Estampa, y las galerías que participan son exclusivamente españolas. Ubicada en el Palacio de Congresos de Madrid y abierta del 18 al 22 de febrero, acoge además a artistas que no tienen galería y que participan de manera independiente.

Después de ARCO, la mayor
Hace cinco años, al tiempo que de la citada feria surgiera la Fundación DeArte, nacía la que hasta ahora se considera la segunda feria después de ARCO, en cuanto a número de galerías y metros cuadrados. Se trata de Art Madrid que, bajo la dirección de Gema Lazcano, se instala hasta el 21 de febrero en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo. En total presenta 65 galerías, una selección menor a la de ediciones anteriores y seleccionadas, por primera vez, por un comité ajeno a la organización que ha aportado una lista de galerías más coherente. Además, como novedad, este año se inicia la Colección Art Madrid de obra única sobre papel, centrada en trabajos producidos en los últimos 40 años.

Entre las galerías españolas que este año acuden a Art Madrid encontramos varias de las habituales de ARCO tres o cuatro años atrás, como las madrileñas Estampa y May Moré, o la gallega Marisa Marimón que han buscado otras opciones ante las bajas que suponen los filtros de selección y los altos precios de una feria como ARCO, que pide a gritos la reducción de galerías. Aunque Art Madrid tiene su pero: pese a la cada vez mayor voluntad de renovación, la alternativa todavía no consigue ser una feria atractiva y la calidad irregular de la mayoría de sus galerías, hace de ella un opción poco válida para un gran número de importantes galerías que ansían encontrar otro perfil de feria más allá del ARCO sobredimensionado.

Justo la alternativa
Con únicamente 25 galerías y apostando por un coleccionismo activo entre las generaciones más jóvenes, nace este año la feria Just Madrid que, del 18 al 21 de febrero, ocupa la Nave de Terneras y la Lonja de la Junta Municipal del Distrito de Arganzuela. La directora es Giulietta Speranza que en esta edición ha contado con la comisaria Virginia Torrente para la selección de las galerías. Dos buenas conocedoras de los diversos modelos de feria que hay por el mundo, que han creado en Madrid precisamente lo que Madrid no tenía. O lo que es lo mismo, una feria internacional que te traslada mentalmente a Basilea o Londres, y que se come de un bocado una de las ediciones más grises que se recuerdan de ARCO. La feria es pequeña y ahí está su éxito. En total son 60 los artistas participantes, algunos de ellos, representados por galerías españolas como Blanca Soto, José Robles, Cubo Azul, My Name is Lolita o Magda Bellotti que, tras tener stand en ARCO cinco años consecutivos, también apuestan por el cambio como mejor manera de renovación profesional.

Entre el listado de artistas vemos algunos de los nombres más frescos de la última generación: desde las fotografías de Ángel de la Rubia a Javier Fresneda, participante de la última edición de Circuitos, pasando por Miguel Ángel Tornero, Iván Gómez y Carlos Macià. De Berlín, llega la galería Invaliden1, colonia de artistas españoles en la ciudad alemana, con las últimas producciones de Santiago Ydáñez. Algunas de las galerías extranjeras muestran interesantes propuestas, como la del argentino Daniel Chust Peters (UNA, París) o el fabuloso proyecto Claim to Fame On line de los portugueses Sara & André (3 + 1 Arte Contemporánea, Lisboa). Además de trabajos de 11 países diferentes, la feria propone hasta ocho grupos de comisarios (como Cabaret Voltaire, Zurich o Gasworks, Londres) tras el programa Curator's Desks con el que buscan incentivar las redes artísticas y sociales. No en vano, Facebook informará de todo lo que suceda en la feria de la mano del comisario Pablo León de la Barra.