Patricia Gómez y Mª Jesús González
Ganadoras del X Premio El Cultural
4 junio, 2010 02:00Celda 163, 2010
Con este galardón para Patricia Gómez y Mª Jesús González, el Premio de Fotografía El Cultural, que patrocina Ámbito Cultural de El Corte Inglés, cumple diez años. Una apuesta por el arte más joven en la que nos acompaña de nuevo la galería Marta Cervera, donde, a partir del 10 de junio, se podrá ver el proyecto ganador, Celda 163.
Patricia Gómez y Mª Jesús González (Valencia, 1978) estudian Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia -una de las mejores Facultades en España-, especializándose en Grabado y Estampación. Desde el año 2002, trabajan juntas, desarrollando proyectos que tratan de rescatar la memoria de lugares en procesos de abandono y desaparición. Proyecto para cárcel abandonada está basado en la recuperación de la memoria impresa sobre los muros de esta prisión, desalojada desde 1992 y actualmente en remodelación para uso administrativo.
El complejo proceso de este proyecto ha consistido en intervenciones in situ, mediante técnicas de arranque mural, fotografía y vídeo, que después han dado lugar a instalaciones escultóricas, grabados y series de fotográficas. La dificultad de selección de materiales se evidencia en el sincero recuerdo emulado por las artistas: "Durante tres días recorrimos todas las celdas de la cárcel. Parecían iguales; cinco metros cuadrados, una única ventana horadada en la gruesa tapia, techo de bóveda de cañón, un pequeño lavamanos suspendido sobre la fina pared que delimitaba la zona del retrete y, cerrando el horizonte, la gruesa puerta de acero. Casi quinientas celdas diseñadas para ser idénticas, y cada una cuenta una historia diferente".
En Celda 163, también el poder de la narración antecede a las imágenes: "Durante los trabajos de demolición de la antigua Cárcel Modelo, se encontraron, entre los muros divisorios de la celda 163, algunos periódicos guardados desde 1920, La Libertad y Solidaridad Obrera, y una pequeña caja de madera que contenía una bala". Y sin embargo, la historia da un vuelco cuando la plasmación visual muestra en los sucesivos estratos del palimsesto: el dibujo de un Cristo trazado a lápiz; en otro, un embudo; en el último, una Natividad. Aunque quizá retengamos el "arranque" más simple: la afirmación de un gran "YO" pintado en el hueco de un desconchado. Porque nos estremece pensar en ese "allí", donde el sujeto deja de ser ciudadano y pasa a ser objeto: sujeto sometido a la sujeción, sujeto sólo sufriente.
En Vigilar y Castigar, Michel Foucault ofrecía el modelo arquitectónico de la estructura panóptica para cárceles -aquéllas donde el sujeto vigilado siempre es visto sin que pueda ver al sujeto vigilante- como metáfora del control social sobre el individuo en la Modernidad. Metáfora de gran calado en arte contemporáneo. Incluso, antiguas prisiones se han reconvertido en museos y centros de arte: como el MEIAC de Badajoz y el DA2 en Salamanca. Y también en España, se ha mostrado algún trabajo inolvidable, como la traslación al Museo Arqueológico de graffities encontrados en celdas llevado a cabo por Mark Dion sobre la "cárcel vieja" en el marco del PAC Murcia (2008).
El Proyecto para cárcel abandonada y sus cuidadosas series documentales abordan la memoria histórica desde una perspectiva que podríamos denominar "psicoanálisis social": al igual que en las imágenes de los sueños, en donde aflora el inconsciente, los documentos de la memoria histórica en cuanto individuos quizá quede registrada en los rastros visuales de los lugares más marginales, negados y olvidados, como las cárceles. El cuidadísimo registro estrictamente documental que rige las fotografías de la serie Celda 163, acompañadas por un vídeo mostrando el proceso, no enfría sino más bien acentúa la huella que imprime en nuestra sensibilidad.