Una Estampa de colección
Learning Love de Juan Uslé
La feria de arte contemporáneo Estampa, que pone el foco en el coleccionismo privado español, arranca este jueves en Matadero Madrid con cerca de 70 expositores. Hablamos con el director de la cita del otoño madrileño
Esa mejora se advierte en la cantidad de expositores que acuden cada año a la cita. En la 23ª edición son 70 incluyendo a instituciones, galerías y editores. "Damos respuesta a un número considerable de proyectos" manteniendo "la proximidad del galerista y la cercanía de las piezas". Todo esto propicia, opina el director, la compra de arte.
Galerías como Moisés Pérez de Albéniz, Juana de Aizpuru, Adora Calvo, Pilar Serra y Twin Gallery, entre otras muchas, estarán presentes para acercar las obras de sus artistas a los asistentes. Este año, y de forma definitiva, la feria se abre al arte contemporáneo "más allá de lo que era, una feria de edición", explica De Francisco. Y se pone de manifiesto con Mapa, un programa que cuenta con Guillermo Espinosa y busca "revisar la joven pintura española y los nuevos caminos que están transitando con una gran elaboración estética".
Sin título, de Jose Pérez Ocaña en la galería Cavecanem
Todo ello sin olvidar que la seña de identidad de Estampa es "la vocación por el coleccionismo privado", matiza. Esto se manifiesta con el programa De la mano de un coleccionista que se puso en marcha en la pasada edición. La idea surgió de un coleccionista y el director la ha aplicado a la feria con la colaboración de la Fundación Banco Santander y 9915. Es una iniciativa "abierta al público y se trata de una visita guiada con un coleccionista". Una mirada a la feria desde dentro con alguien que está acostumbrado a mirar y "sobre todo a comprar"."Un presupuesto alrededor de 20.000 euros"
Aunque no pocos profesionales del mundo de arte no advierten una gran renovación en las generaciones de coleccionistas privados, Chema de Francisco opina que el entorno ha cambiado. El paradigma "se ha ido modificando y ahora hay más gente interesada en coleccionar. Con 9915, que va a cumplir cuatro años, se ha percibido una notable apertura. Opina que existe un interés creciente en iniciarse e implicarse en el mundo del arte "sin tener que aportar grandes presupuestos". Compras de piezas de mil, dos mil o tres mil euros y pone como ejemplo paradigmático a Antonio Lobo, un coleccionista que cuenta con un presupuesto en torno a los 10.000 euros al año. Un hombre que "vive el mundo del arte a partir de pequeñas compras que con el tiempo conforman un discurso personal que va retroalimentando su vida".Y es que el mercado español y el ámbito de la feria que dirige se mueve en esas cifras. Y apunta que son raras las ocasiones y escasas las galerías que caminan por encima de los 200.000 euros. "Nuestras galerías forman parte de un mercado en construcción y rara vez superan los 30.000 euros. Nos situamos entorno a los 15 y 20 mil euros", recalca.
Detalle de Riot, de Kepa Garraza en la galería ATM
El dibujo peruano
Si el año pasado, y por primera vez en la trayectoria de la feria, contaron con México como país invitado, ahora es el turno de Perú con varios "coleccionistas, comisarios y galeristas para hablar del mercado del arte de allí", explica. Para la ocasión se ha preparado un programa que muestra las prácticas de artistas peruanos en el ámbito del dibujo. "Resulta atractivo ver cómo con tantos kilómetros de distancia ocurren cosas en el mismo idioma", apunta De Francisco. De esta manera se pone un foco en convertirse en una feria internacional "pero teniendo en cuenta cómo es el mercado español".Al fin y al cabo en España hay mucho talento pero "nos falta creérnoslo más", concluye Chema de Francisco.
@scamarzana