Image: Alejandro Aravena, Premio Pritzker 2016

Image: Alejandro Aravena, Premio Pritzker 2016

Arte

Alejandro Aravena, Premio Pritzker 2016

14 enero, 2016 01:00
El arquitecto chileno se hace con el galardón más importante de la arquitectura
"Alejandro Aravena es un pionero en trabajar de manera colaborativa para producir poderosos proyectos que afrontan los desafíos más importantes del siglo XXI" ha dicho el jurado. La ceremonia de entrega se celebrará el próximo 4 de abril en la sede neoyorquina de las Naciones Unidas.

El chileno Alejandro Aravena (Santiago de Chile, 1967) ha sido galardonado con el Premio Priztker de Arquitectura 2016. Así lo ha anunciado hoy Tom Pritzker, presidente de The Hyatt Foundation, que patrocina el premio. La ceremonia de entrega del que está considerado el máximo reconocimiento del mundo de la arquitectura se realizará en Nueva York el próximo 4 de abril. Aravena, que sustituye al alemán Frei Otto se convierte así en el ganador número 41 del Pritzker, en el primer chileno y en el cuarto latinoamericano que lo recibe, tras Luis Barragán (1980), Oscar Niemeyer (1988) y Paulo Mendes da Rocha (2006).

"El jurado ha seleccionado a un arquitecto que ha cambiado nuestro entendimiento de lo que es realmente un gran diseño", explica Tom Pritzker. "Alejandro Aravena es un pionero en trabajar de manera colaborativa para producir poderosos proyectos que afrontan los desafíos más importantes del siglo XXI. Sus construcciones generan oportunidades económicas para los más necesitados, mitigan los efectos de los desastres naturales, reducen el consumo de energía y proporcionan cálidos espacios públicos. Innovador e inspirador, enseña como la mejor arquitectura puede mejorar la vida de la gente".

Aravena ha realizado destacables edificios en la Universidad Católica de Chile, incluyendo el Centro de Innovación Anacleto Angelini (2014), las Torres Siamesas (2005), las facultades de Medicina y Arquitectura en 2004 y la de Matemáticas en 1999. Estos edificios energéticamente eficientes responden al clima local con fachadas y plantas innovadoras y ofrece a los usuarios luz natural y espacios comunes para la convivencia. Actualmente se encuentra en Shanghái, China, otro proyecto suyo en fase de construcción. Se trata de un edificio de oficinas para la compañía sanitaria Novartis, con espacios adaptados para diferentes modos de trabajo: individual y colectivo, formal e informal. En Estados Unidos, ha construido la residencia de estudiantes de la Universidad St. Edward en Austin, Texas.

Desde 2001, Arevana es el director ejecutivo del estudio de Santiago Elemental, junto a sus compañeros Gonzalo Arteaga, Juan Cerda, Victor Oddó, y Diego Torres. Elemental se centra en proyectos de interés público y de impacto social, incluyendo alojamiento, espacio público, infraestructuras y trasporte. Desde su fundación, ha diseñado más de 2.500 unidades de alojamiento de bajo coste. La seña de identidad de Elemental es la colaboración durante el proceso de diseño, fase durante la que los arquitectos trabajan con los futuros usuarios codo con codo.

Además el estudio es también conocido por diseñar alojamientos sociales conocidos como "la mitad de una buena casa" en donde el arquitecto deja espacio a los residentes para que ellos completen sus hogares y para que puedan ascender a un nivel de vida de clase media. Este innovador acercamiento permite que el alojamiento social sea construido en terrenos más caros y por tanto más próximos a las oportunidades económicas, lo que otorga a los residentes la sensación de estar realizando un logro y una inversión personal.

Quinta Monroy, 2004, Iquique, Chile. Foto: Cristobal Palma

Alejandro Aravena es el director de la Bienal de Venecia de Arquitectura de 2016, que se celebrará a partir de mayo. Tras conocer la noticia de la concesión del Pritzker, ha declarado vía correo electrónico: "Mirando hacia atrás, nos sentimos profundamente agradecidos. Ningún logro es individual. La arquitectura es una disciplina colectiva. Así que pensamos, con gratitud, en todas las personas que contribuyeron a dar forma a una enorme diversidad de fuerzas en juego. Mirando hacia el futuro, ¡esperamos libertad! El prestigio, el alcance, la importancia del premio es tal que esperamos usar su inercia para explorar nuevos territorios, afrontar nuevos retos y adentrarnos en nuevos campos de acción. Después de semejante cima, el camino está por escribir, de modo que nuestro plan es no tener un plan, enfrentarnos a la incertidumbre, estar abiertos a lo inesperado. Finalmente, mirando al presente, estamos sencillamente abrumados, extáticos, felices. Es momento de celebrar y compartir nuestra alegría con tanta gente como sea posible".

"Alejandro Aravena ha entregado trabajos de excelencia arquitectónica tanto privados como públicos y educacionales en su país natal y fuera de sus fronteras... También ha emprendido proyectos a diferentes escalas, desde casa unifamiliares a enormes edificios institucionales... Aravena entiende a los materiales y a la construcción, pero también la importancia de la poesía y el poder de la arquitectura para comunicar en tantos niveles", ha destacado el jurado.

Aravena y su estudio Elemental, han diseñado el Paseo Metropolitano y el Parque Infantil del Bicentenario, ambos en Santiago de Chile. Después del terremoto y el maremoto que golpearon el país en 2010, Elemental participó en la reconstrucción de la ciudad chilena de Constitución; su trabajo incluye proyectos de refugios de emergencia, un plan maestro, proyectos de vivienda social y el Centro Cultural Constitución. Otros trabajos destacados son el Colegio Montessori en Santiago, la silla "sin asiento" para Vitra y un complejo de viviendas sociales en Monterrey, México, entre otros.

El presidente del jurado del Pritzker, Lord Peter Palumbo, ha dicho que cuando los miembros del jurado visitaron los proyectos de Aravena, experimentaron una sensación de asombro y revelación; comprendieron que la suya es "una forma innovadora de crear gran arquitectura, con lo mejor aún por llegar".

El jurado ha estado presidido por Lord Palumbo, presidente emérito del consejo de Serpentine Galleries y expresidente del Consejo de las Artes de Gran Bretaña, y han formado parte de él, entre otros, los arquitectos Richard Rogers, Benedetta Tagliabue, Martha Thorne y Glenn Murcutt. El premio Pritzker de Arquitectura lo fundó en 1979 el empresario norteamericano Jay A. Pritker y su mujer, Cindy. Su propósito es honrar anualmente a un arquitecto vivo cuyo trabajo demuestre una combinación de talento, visión y compromiso.