Diálogos multiculturales
Fernanda Fragateiro: Materials Lab (Demo), 2017 (Galería Arratia Beer)
La sección comisariada por María del Corral, Catalina Lozano y Lorena Martínez del Corral repite este año con catorce galerías que presentan a dos de sus artistas. Aquí van algunas claves.
Comisariado por las bien conocidas María de Corral y Lorena Martínez de Corral, más la colombiana Catalina Lozano, que aporta la nota distintiva de ARCO como vínculo entre Europa y Latinoamérica, este programa explora diálogos con obra entre dos artistas. Las posibilidades formales y temáticas al establecer relaciones entre poéticas y proyectos artísticos son muy variadas. Posibilidades que quedan, en todo caso, pendientes de la experiencia contemplativa de los visitantes. Porque Diálogos tiene la vocación de ser un paréntesis en el accidentado y abrumador recorrido de la feria. Un espacio para el juego de la experiencia estética en sus múltiples combinaciones. En esta edición asume el reto de estar situado a la cabecera de los pabellones 7 y 9. Aquí van algunas claves.
Comenzando por el pabellón 7, abundan las confluencias con resonancias vitales. En Gandy Gallery (7A02) se presenta el diálogo entre Denisa Lehocká y Boris Ondreicka. La galería fundada en 1992 por la francesa Nadine Gandy, historiadora del arte cuya tesis versó sobre la estética de Thoman Mann, se trasladó en 2005 a Bratislava. La instalación de la artista eslovaca Denisa Lehocká (Trencín, 1971), que formó parte de su individual en la galería en 2016, evoca un mundo onírico vinculado a lo cotidiano, según comentaba para la ocasión el comisario Boris Ondreicka (nacido en 1969) y del que se muestra aquí obra en su faceta de artista. En la neoyorquina Team (7A04), focalizada en contracultura y políticas radicales, se muestran imágenes tomadas por Ryan McGinley (New Jersey, 1977) durante festivales de rock, junto al video del joven estadounidense Tabor Robak (Portland, 1986), Blossom, con imágenes de flores y textos.
La londinense Hollybush Gardens (7A06) parece actualizar el esquema de la retícula, fundamental para la tradición del arte moderno, con las propuestas del alemán Joachim Schmid (Balingen, 1955), cuyo trabajo con fotografías encontradas pudo verse en PHotoEspaña hace unos años, y la escultora multimedia irlandesa Anne Tallentire, profesora emérita en Saint Martins.Otro diálogo muy atractivo es el establecido entre Hélène Delprat (Amiens, 1957) y Laure Prouvost (Croix, 1978) en la berlinesa carlier | gebauer (7A08). Una aproximación a lo infantil, como tema o como exploración formal, por dos artistas francesas de sucesivas generaciones. Prouvost, formada en Saint Martins, fue la ganadora del Turner en 2013.
David Maljkovic: Yet to be titled, 2017 (detalle)
La propuesta en Fortesd'Aloia & Gabriel (7A10), con varias sedes en Brasil, aborda desde una perspectiva poscolonial la representación de la identidad con piezas de Armando Andrade Tudela (Lima, 1975, residente en Lyon) y conocido aquí por su colaboración con Elba Benítez, y las fotografías de Tamar Guimarães y Kasper Akhoj. De la brasileña Tamar Guimarães (Belo Horizonte, 1967) hemos disfrutado recientemente de dos exposiciones: La incorrupta en el Museo Reina Sofía y Cale, en Tabakalera de San Sebastián.Pasando al pabellón 9, en Galleria Continua (9A04), con sedes en San Gimignano, Beijing, Les Moulins y La Habana, una franca oposición de sensibilidades de género parece desprenderse de las piezas del cubano José Yaque (Manzanillo, 1985) y Sabrina Mezzaqui (Bologna, 1964). En DVIR (9A08), con sedes en Tel Aviv y Bruselas, también es evidente la confrontación cultural entre el croata David Maljkovic (Rijeka, 1973), con un trabajo conceptual y metartístico, y la artista de origen marroquí Latifa Echakhch (Khana, 1974) y residente en París, cuyo trabajo se centra en lo corporal y doméstico.
En cambio, en Instituto de Visión (9A10) asistimos a una versión de la exposición protagonizada por Otto Berchem y Amalia Pica en la galería de Bogotá durante el pasado verano. Como resultado de su conversación acerca de los límites de una obra, la autoría, la generosidad y la originalidad, surgió la instalación Mobilize, que captura un momento de la cascada de papeles arrojados al viento. Puede verse desde la perspectiva de cada artista, como señaló entonces la crítica Daniela Bruno. En el trabajo de la argentina Amalia Pica (Neuquén, 1978) se relaciona con su crítica a los procesos burocráticos que bloquean los flujos de los sujetos contemporáneos. Pero también encaja con la indagación del estadounidense residente en Bogotá Otto Berchem (Milford, 1967) acerca de las características plásticas de los movimientos artísticos y sociales en Latinoamérica. También los sueños y fracasos de la utopía socialista han sido el punto de partida para la primera colaboración entre Juan Araujo (Caracas, 1971) y Carlos Garaicoa (La Habana, 1967) en la galería Luisa Strina (9 A 12).
Un bello diálogo de sensibilidad formal y escala tonal hallamos en la galería berlinesa Arratia Beer (9A14), fundada por Euridice Arratia y Elizabeth Beer, entre las escultoras Anna Virnich (Berlín, 1984) y la portuguesa Fernanda Fragateiro (Montijo, 1962). La continuidad y rupturas entre generaciones se muestran en la más que interesante indagación en I8 (9A16) sobre masculinidad y absurdo a cargo de los islandeses Ragnar Kjartansson (Reikiavic, 1976), con su conocida serie videográfica Me and My Mother, y Sigurdur Gudmundsson (Reikiavic, 1942), quien en 1966 se incorporó al movimiento Fluxus. Y también en la genealogía formal, pero con dispares soluciones espaciales, entre los escultores portugueses Ana Vieira (Coimbra, 1940 - Lisboa, 2016) y Nuno Sousa de Vieira (Leiria, 1971) en la lisboeta Graça Brandao (9A18). El duelo formal entre Luca Frei (Lugano, 1976) y el checo Vaclav Pozarek (Budweis, 1940) cierra el recorrido en la galería berlinesa Barbara Wien (9A 20). En suma, un programa con un reparto paritario entre artistas, lo que es una demostración más del buen nivel de comisariado.
@_rociodelavilla