MP&MP Rosado, Aparato (Usos del cuerpo), 2018 (Galería Alarcón Criado)
Es la sección que nunca falla, al margen de los programas comisariados y de las innovaciones de cada año. Con 160 stands repartidos entre los pabellones 7 y 9, 62 de ellos españoles, les pedimos a los propios galeristas que sean nuestros cicerones y nos vendan sus mejores obras.
Ya está aquí febrero y con él ARCO, la cita ineludible del arte contemporáneo.
Como cada nueva edición, el programa general conserva su lugar predominante, al margen de las secciones comisariadas. Este año hay faltas involuntarias -no participan ni las galerías Juan Silió ni Adora Calvo- y vuelven otras que se fueron -como Alexander and Bonin o la parisina Thaddaeus Ropac. Todavía con la feria sin inaugurar, les pedimos a sus protagonistas, los galeristas (con el permiso de los artistas, claro), que hagan una selección para El Cultural de lo mejor que tendrán en su stand. Y sudan la gota gorda porque como nos dice Paloma González, directora de F2, “elegir sólo tres obras es muy complejo, todas están ahí por un motivo”. También lo es “crear un discurso homogéneo en el contexto de una feria -añaden Carolina Parra y Nacho Ruiz, de T20- nosotros i
ntentamos que nuestros stands sean una concatenación de exposiciones individuales de cada artista en un momento de máxima visibilidad y ruido, lo que exige una presencia rotunda: las mejores obras de cada uno”.
Nos lanzamos a este
preview de la mano de 23 galerías y comenzamos nuestro tour en el pabellón 9, donde se concentra la parte más amplia de esta sección. Lo primero que nos encontramos es el espacio de
Elvira González, donde nunca faltan las fotografías de
Chema Madoz -esta vez con un tablero de ajedrez transformado en ring de boxeo (alrededor de los 6.000 E)- ni
Olafur Eliasson, al que dedican paralelamente la exposición de su galería. En la feria presentará una pintura circular,
Colour experiment no. 31 (a partir de 50.000 €) “en la que experimenta una vez más con el color y la percepción del espacio”. Al lado, Parra & Romero, con obras entre 15.000 € y 160.000 €, apuesta por una escultura de
Rosa Barba -a quien vimos este año en el Palacio de Cristal de El Retiro- en la que continúa con su exploración del cine y sus materiales. Habrá también una instalación de
Robert Barry y un acrílico sobre lienzo de
Philippe Decrauzat. En la misma calle, más pintura en Heinrich Ehrhardt: un gran lienzo de
Secundino Hernández, que acaba de inaugurar en el CAC de Málaga, “una nueva serie caracterizada por unas formas geométricas y por la ausencia de color” (a 75.000,00 €). Como en pasadas ediciones harán tándem con artistas más jóvenes, este año le toca el turno a
Gonçalo Sena, con piezas de pared y de suelo hechas de materiales como cemento, acetato o bolsas llenas de agua (con precios más asequibles: desde 2.000 €).
Helena Almeida: Ouve-Me, 1980 (detalle) (Galería Filomena Soares)
Centrando la periferia
Traerá también obras de un portugués,
Carlos Bunga (36.500 €), la neoyorquina Alexander and Bonin (para profundizar más en su trabajo, no se pierdan su poropuesta en la galería Elba Benítez, a partir del 23 de febrero), junto a otros trabajos de
Willie Doherty (14.200 €) y
Jorge Macchi (8.000 €).
Torcemos a la izquierda en el pasillo lateral del fondo para visitar varias galerías de fuera de Madrid. En la sevillana Alarcón Criado nos recomiendan no perdernos a François Bucher,
MP&MP Rosado y Jorge Yeregui. Del primero, que recordarán por sus grandes bibliotecas espejadas, presentarán
El Archivo Macondo. La curva del tiempo 0 (1996-2017), un registro anónimo de fotografías de los años 80. Precios del stand entre 1.000 y 75.000 €.
A sólo dos pasos, la también sevillana Rafael Ortiz traerá como plato fuerte un políptico de 1968-1994 de Manuel Barbadillo, “figura fundamental del arte normativo y uno de los artistas más relevantes del Centro de Cálculo de Madrid” (entre 2.500 € y 34.000 €). Más adelante, la valenciana Rosa Santos destaca de su propuesta los proyectos de
Xavier Arenós -sobre el Pabellón Español de la Exposición Internacional de París de 1937- y un vídeo de
Andrea Canepa que ha realizado en el edificio Bauhaus de Dessau. “Tiene como tema principal la relación entre los
performers y las formas geométricas en una coreografía donde se evoca la dinámica de un juego de mesa”. La pintura
El alquimista (2018) de Nacho Martín Silva, en José de la Fuente, reflexiona también sobre la historia del arte y “tiene como referencia una clase impartida por Joseph Beuys en la School of the Art Institute of Chicago”.
Tomando el pasillo F nos recibe Luis Adelantado con una escultura reciente de Jorge Peris, artista valenciano al que traen por primera vez a ARCO (con piezas entre 6.000 y 60.000 €) y una pintura de
Rubén Guerrero, “pintor indiscutible de una generación joven que reflexiona sobre el gesto pictórico y sus límites” (entre 20.000 y 30.000 €). En ADN, Francesco Giaveri nos recomienda las obras de
Nuria Güell (con
Afrodita, “una instalación sobre la maternidad y la igualdad de género”),
Carlos Pazos y
Adrián Melis (ahora con exposición individual en la galería), a lo que añadimos nosotros las nuevas fotografías de Eugenio Merino,
Pisando derechos (2018) que sin duda no pasarán inadvertidas. Aviso: está llegando el momento de hacer un descansito y tenemos el Arco Lunch a tiro de piedra.
Una vez cargadas las pilas, volvemos adonde estábamos y llegamos a F2, que entre sus propuestas ha subrayado las fotografías de la checa
Jitka Hanzlová y la obra de
Lluìs Hortalà (quien vuelve a la pintura con “un trampantojo que recorre desde suelos de palacios del XVIII a los de centros comerciales”, apunta Enrique Tejerizo). Están prácticamente en frente de Max Estrella, que llevará una catarata de letras en Mallarmé, del mexicano
Rafael Lozano-Hemmer, quien este año prepara individuales para el MOMA de San Francisco y la Hirshhorn de Washington.
Habrá también obras de José Val del Omar, a quien dedican exposición en la galería ahora que gestionan su legado. Patricia de Muga, de Joan Prats, nos recomienda que no nos perdamos las fotografías de gran formato de
Caio Reisewitz con las que “registra una naturaleza que cambia a gran velocidad por la actividad del hombre en el planeta”. Tampoco las esculturas de
Teresa Solar Abboud de la serie
Crushed by pressure, hechas con barras metálicas, cuerdas y cerámica. Esta artista repite en la sección comisariada de Futuro y presenta un proyecto específico fuera de la feria en Abierto X Obras (Matadero). Justo enfrente, fotografía también,
Carlos Irijalba presentará en Moisés Pérez de Albéniz
Walls 2, sobre el modo en que se abren las carreteras para el tráfico rodado en la Selva colombiana. Le acompañará el ya clásico
Muntadas, que tiene individual al tiempo en el CGAC de Santiago, con una caja de luz que forma parte de su conocido proyecto
On Translation, en el que “concibe la traducción no sólo como procedimiento lingüístico, sino como todos los procesos de manipulación y cambio de sentido que tienen lugar en nuestra sociedad”, apunta Jordi Rigol.
Andrea Canepa, Until it lives in the muscle, 2017 (Galería Rosa Santos)
Documenta y Venecia en ARCO
Saltando al siguiente pasillo, Àngels Barcelona nos recibirá con
Los pintas, de otro artista muy político,
Pedro G. Romero que ha articulado a modo de teatro expandido “las sensaciones, comentarios y reveses de su experiencia del pasado año al participar en la Documenta de Atenas y Kassel”, nos avanza Quico Peinado, y una maqueta de los 90 de
Esther Ferrer, con exposición a punto de cerrar en el Palacio Velázquez.
A escasos metros, Pedro, de Maisterravalbuena, se queda con la pintura de Antonio Ballester Moreno cuya “disposición y repetición de la misma forma geométrica y la aplicación de la pintura sobre el yute sin tratar, nos habla de un lenguaje sin artificios cercano a la artesanía”. Ballester Moreno participará en la próxima Bienal de São Paulo y presentará nuevos trabajos específicos que dialogarán con el pabellón de
Oscar Niemeyer. Parece un buen momento para llevárnoslo a casa (por 9.000 €).
Nos queda en este pabellón
el Nudo gordiano de Francesc Torres, en T20, que “plantea la relación entre cultura y poder desde la lectura autobiográfica que recorre su obra”, (muy pronto en el MACBA). Y de un veterano a otro más joven, Ian Waelder en Louis 21, que llevará esculturas y fotografías en las que “mantiene su interés por la crudeza de los materiales, el azar del gesto, la suciedad y el ruido” (entre 4.000 y 10.000 €).
Aquí lo mejor sería pararse, volver a casa, relajarse un poco y retomar el pabellón y el resto de secciones otro día, pero seguimos con los que aguanten hacia el pabellón 7. Pasando por los Proyectos especiales,
Juana de Aizpuru nos cuenta que presentará una instalación de
Jordi Colomer que reproduce la sala central del Pabellón de España de la última Bienal de Venecia. Y de aquí saltamos a otras dos grandes: la portuguesa Filomena Soares con fotografías de
Helena Almeida, y
Helga de Alvear que nos recomienda no perdernos las obras de
Axel Hütte,
James Casebere y la pintura de
Ángela de la Cruz, galardonada con el Premio Nacional de Artes Plásticas 2017 (los dos últimos a partir de 40.000 €).
Cerramos nuestra visita en dos stands que nunca decepcionan:
Elba Benítez, que nos avanza que una escultura de
Cristina Iglesias ocupará un espacio privilegiado, “una pieza museable, cuya dimensión, a diferencia de otras de sus producciones concebidas para el espacio público, permite instalarla en un espacio doméstico”, junto a piezas de Ibon Aramberri y
Francisco Ruiz de Infante (con exposición ahora en Artium), entre otros. Y, siguiendo con escultura vasca, Carreras Múgica traerá por primera vez a su stand a
Ángel Bados, “uno de los principales responsables del movimiento de la Nueva Escultura Vasca surgida en los 80 a partir de la herencia de
Oteiza y
Chillida”, y a
June Crespo, “una de las más jóvenes y reconocidas artistas de este movimiento”.
@LuisaEspino4