Fotograma de Memory of Death's Dream, de Ryan Cherewaty, en la sección oficial

Fotograma de Memory of Death's Dream, de Ryan Cherewaty, en la sección oficial

Arte

MADATAC, una década de arte y tecnología

Videoarte, instalaciones multimedia, realidad virtual… Las manifestaciones más vanguardistas del ‘new media art' se dan cita en el festival, que celebra su décima edición con un centenar de obras, un concierto de Ryoji Ikeda y la apertura de una sede propia.

15 febrero, 2019 11:51

Del 13 al 24 de febrero se celebra en Madrid MADATAC, la Muestra de Arte Digital Audiovisual y Tecnologías Acontemporáneas. Con esta edición, el festival cumple diez años como importante punto de encuentro para conocer lo más vanguardista y experimental del videoarte y el ‘new media art'.

En esta nueva edición podrá verse más de un centenar de piezas de artistas de todo el mundo, de las que 51 participarán en la sección oficial competitiva y que el público podrá ver agrupadas en seis sesiones en Cineteca Madrid, donde también habrá una performance del japonés Kenta Nakagawa. 

El festival se inaugura este miércoles en el hotel NH Eurobuilding con una sesión de vídeos proyectados sobre la mayor pantalla LED abovedada de Europa, de 300 metros cuadrados, y se cierra el día 24 con una gala de clausura abierta al público en la que se entregarán los premios de la sección oficial. Como cada año, la programación se completa con charlas, instalaciones interactivas y conciertos audiovisuales. Entre estos últimos destaca la presencia de otro artista nipón, Ryoji Ikeda, uno de los principales referentes mundiales de el hermanamiento de la electrónica minimalista y el arte digital de vanguardia, que presentará Supercodex el 23 de febrero en el Círculo de Bellas Artes. También participarán en este ciclo de conciertos audiovisuales Frank Vigroux y Antoine Schmitt y el dúo Bromo, compuesto por Paloma Peñarrubia y Azael Ferrer.

Además de los distintos lugares repartidos por la ciudad donde se celebran las distintas actividades (como Cineteca o el Círculo de Bellas Artes), entre las novedades de la décima edición de MADATAC destaca la apertura de una sede propia, La Nave Digital (calle Nenúfar, 22, en el distrito de Tetuán), que será el primer espacio privado de España consagrado exclusivamente a la exhibición de videoarte y ‘new media art', no solo durante el festival sino con vocación de tener una programación durante todo el año. En los días en que se celebra MADATAC la sala albergará instalaciones interactivas y experiencias inmersivas en las que se emplea el sonido envolvente, la realidad virtual, la animación digital o el video mapping. Entre ellas, Virtual Ritual, de Alfredo BArroso, Sound Shifting, de Reinhard Gupfinger, o Hybrid Sensorium, de Saint Machine; o Speculum GW170817, del colectivo Ephemeral Tomorrow.

Otra novedad es la creación de un programa dedicado especialmente a los niños, ‘Madatakids' (en Cineteca), para el que se han seleccionado piezas de arte audiovisual idóneas para un público de 4 a 12 años, informa Lech.

MADATAC acostumbra llevar en cada edición un lema entre futurista y críptico. En esta edición el elegido es “Post Digital Star”, que Lech explica así: “El new media art aborda con un enfoque filosófico lo que está sucediendo tanto a nivel sociocultural como de las propias herramientas, materiales y equipos del mundo digital. Lo digital aporta libertad al artista, pero también sirve para esclavizar a una parte de la población. Quiere saber lo que haces y lo que comes, controlarte, censurarte, matarte”. Según el director, buena parte de los trabajos que acoge el festival abordan este tipo de cuestiones.

A pesar del aniversario redondo de Madatac, su director dedica menos palabras a la celebración que a la queja por la falta de apoyos institucionales al festival y a las formas de arte que representa: “Cuando creé Madatac no tenía ninguna intención de generar beneficios salvo para los propios artistas, para el arte emergente de Madrid y de España, y conectarlo internacionalmente. Se ha conseguido con el día a día, tendiendo muchos puentes, y hemos alcanzado un respeto exterior hacia lo que se hace aquí que sin embargo aquí no existe”, afirma Lech. “Madrid es una ciudad volcada hacia el cine y el arte tradicional, al Prado, a cosas más masivas. Todo eso cuenta con un apoyo institucional brutal, pero el arte de los nuevos medios estaba absolutamente huérfano de espacios y de apoyos. Eso es lo que echamos en falta. Madatac ha aguantado por tesón, pero no puedes vender tornillos si no los fabricas. De igual modo, si no se apoyas la creación de arte, no puedes exportarlo”.