Fonteta: el arte contemporáneo se muda al entorno rural
Cuatro exposiciones inspiradas en el surrealismo integran la nueva edición del proyecto que la galería catalana Bombon Projects desarrolla en la localidad ampurdanesa junto a Joan Prats y Nogueras Blanchard
13 agosto, 2022 00:40En el año 2020 Joana Roda Calve, directora de la galería catalana Bombon Projects, inauguró en solitario una exposición en la localidad ampurdanesa de Fonteta. Su padre, un anticuario recién jubilado, le prestó, a cambio de un módico alquiler, el lugar donde había tenido su propio espacio durante años. El proyecto que llevaba el arte contemporáneo fuera de Barcelona funcionó y tuvo tanto éxito que la joven galería decidió unir fuerzas con Joan Prats y Nogueras Blanchard con el objetivo de diversificar la oferta a través de las diferentes líneas de trabajo de cada uno de los espacios. En 2021 realizaron un primer proyecto conjunto que giraba en torno al escritor Josep Pla. Este año repiten experiencia bajo el título de Revelaciones sobre una esfera informe.
El proyecto de este año, compuesto por cuatro exposiciones que están teniendo lugar desde julio y que se prolongará hasta el 1 septiembre, está montado bajo la técnica del ‘cadáver exquisito’ propia del surrealismo. Artistas como André Bretón o Robert Desnos se reunían para practicar un juego basado en la espontaneidad de los participantes, que tenían que crear una imagen viendo solamente los trazos de la aportación del anterior. La composición final de este intercambio es lo que ellos llamaban ‘cadáver exquisito’, una obra colectiva que buscaba incentivar el inconsciente.
“Es un movimiento asociado a la zona por Dalí, que trajo a sus amigos a pasar temporadas en Cadaqués. Nos parecía interesante usar esto y trasladarlo al espacio-tiempo. Las exposiciones y las piezas que las componen no tienen nada que ver porque en un ‘cadáver exquisito’ no sabes lo que ha hecho el anterior participante”, apunta Rebeca Blanchard, directora junto a Álex Noguera de la galería Nogueras Blanchard. Sin embargo, de alguna manera unos artistas se relacionan con los otros hasta que “de pronto ves la relación entre Pere Noguera y Francesco Arena a través de su forma de entender la escultura”.
Pere Noguera, el punto de partida
El punto de partida de la propuesta de estas tres galerías ha sido Pere Noguera, “artista de 80 años que nunca ha tenido una galería y cuyo mecenas fue Rafael Tous, quien compró la mitad de su obra y la donó al Macba”, recuerda Blanchard. A Noguera le presentaron la idea y junto a ella una selección de más de 30 artistas con los que trabajan las tres galerías. Entre todos ellos tenía que seleccionar dos y estos fueron Luis Gordillo y Anna Dot.
Estos, a su vez, seleccionaron a otros dos artistas hasta que el círculo se cierra con los creadores que participan en las cuatro exposiciones del proyecto: Mercedes Azpilicueta, Broomberg and Chanarin, Anna Dot, Lola Lasurt, Pere Llobera, Antoni Muntadas, Perejaume, Ludovica Carbotta, Francesco Arena, Jordi Mitjá, Victoria Civera, Ángela de la Cruz, Rasmus Nilausen e Ignacio Uriarte.
En cada uno de los cuatro capítulos (el último se inaugura el próximo 18 de agosto) entran dos artistas y salen otros dos aunque Noguera se mantiene durante todo el verano como eje vertebrador del proyecto. En definitiva, se muestra el trabajo de artistas de diferentes generaciones bajo la idea del intercambio de ideas, técnicas y disciplinas.
La pandemia como motor de la deslocalización
El cierre de las galerías, la ausencia de ferias y bienales y el confinamiento de muchos clientes en las zonas rurales motivaron este proyecto de Fonteta. Por otro lado, añade Rebeca Blanchard, existía “una especie de fatiga con el ritmo de las ferias, así que esta iniciativa es una reacción ante esta situación. Para nosotros es interesante tener un espacio físico en un lugar concreto donde puedes crear un tejido más real que el que se fomenta en una semana en una ciudad, que, por otro lado, también está deslocalizado”.
Sin embargo, la principal diferencia es que “en una feria pasan por el stand unas 5.000 personas en siete días pero desde el punto de vista del visitante, con la incertidumbre que había sembrado la pandemia, hizo que no se supiera cuál iba a ser el futuro de las mismas”, apunta Blanchard. De hecho, algunas han echado el cierre y, a consecuencia de la reducción de los aforos, fueron las que más sufrieron.
Este proyecto que nace con los objetivos de la deslocalización y la colaboración bebe de otras iniciativas como el pop-up de Esther Schipper en Mallorca, las de Guillermo Parra en Ibiza y Hauser & Wirth en Mahón (Menorca), aunque estos dos últimos responden a un calendario de carácter anual, y de otras propuestas internacionales como Lèvy Gorby Gallery y Pace Gallery.
Para Blanchard, el trabajo en sinergia con otras galerías propicia proyectos y situaciones interesantes. La de Fonteta, cuyo objetivo es el de darle continuidad, “no es una nueva galería ni una sociedad, todos vendemos lo de todos y se comparten los beneficios. Esto es poco corriente”, reflexiona Rebeca Blanchard. El objetivo es, a fin de cuentas, acercar el arte al público general y a los coleccionistas a través de pop ups temporales y nuevos espacios artísticos deslocalizados.
Además, con motivo de la exposición, el poeta Eduard Escoffet ha escrito un texto que reflexiona sobre las 'revelaciones de la esfera informe' que dan nombre a la muestra: “El mundo ya está escrito, es un texto para ser leído. Y el mundo es también acción, movimiento, descomposición, vacío por sí solo. Y el texto humano, a su vez, es una forma más de arquitectura, como lo es también la voz —arquitectura de aire—: ocupan espacio, crean sentido; a veces, pero, arrasan esta esfera informe a la cual el arte intenta dar la razón".