Álvaro Delgado, pintar a partir de los clásicos
La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando rinde homenaje al artista en esta exposición que reúne 58 obras, en su mayor parte pinturas.
16 noviembre, 2022 02:13Coincidiendo con el centenario de su nacimiento, la Academia de Bellas Artes de San Fernando ha organizado una muestra con obras de Álvaro Delgado (1922-2016), una de las figuras más consistentes en la pintura y la ilustración en la España de nuestro tiempo.
Desde su vinculación inicial en 1940 a la Escuela de Vallecas en su segunda fase, Álvaro Delgado desarrolló una práctica de nueva figuración, muy personal, que caracterizó toda su relevante y sugestiva trayectoria.
Fue un artista viajero, que se desplazó a distintos lugares de España y del extranjero, lo que sin duda contribuyó a intensificar su apreciación de las diferencias humanas y a su incorporación abierta en sus obras.
Desde su vínculo a la Escuela de Vallecas, Delgado desarrolló una práctica de nueva figuración, muy personal
En ese curso del tiempo, su obra recibió todo tipo de reconocimientos y realizó numerosas exposiciones. Fue elegido Académico de Bellas Artes en 1973. En esta exposición, que tiene un carácter de homenaje, se presentan 58 obras, en su mayor parte pinturas, pero también obra gráfica.
Con un limpio montaje, las obras se van sucediendo sin orden cronológico, seguramente para desvelar la continuidad de las temáticas e intereses que atraviesa su trayectoria.
A pesar de ello, casi al inicio del recorrido, podemos ver dos obras, dos retratos, uno de su esposa: Menchu Gal (1947), también pintora, y otro de su único hijo: Álvaro (1955), cuando éste era muy pequeño. Retratos de su familia como núcleo de su vida, algo muy significativo.
Las temáticas e intereses que vemos nos transmiten la variedad de la sensibilidad artística del pintor: paisajes, bodegones, temáticas morales (lo judío y el rechazo del nazismo), diálogos con el arte de otro tiempo que él agrupaba con la expresión en francés “d'après” (a partir de), ilustraciones gráficas de obras literarias o artísticas y, de un modo especial, retratos, el género más numeroso en las obras aquí reunidas.
[Escritos sobre pintura de Henri Michaux]
En su dialogo con los clásicos los dos artistas para él prioritarios son El Greco y Goya, aunque también está Durero. Y en las obras gráficas, Leonardo da Vinci y Miguel Ángel. En los retratos, el diálogo es muy amplio: desde políticos y figuras con eco social, hasta escritores y pensadores, como Ramón del Valle-Inclán, José Ortega y Gasset y José Luis López Aranguren.
Sus retratos e ilustraciones son como un signo del tiempo que queda cifrado en imágenes, y por la fuerza que estas tienen nos permiten viajar hacia las personas y hacia los espacios de vida de otros momentos y situaciones.
En definitiva, una relevante exposición en la que podemos apreciar como horizonte estético un peculiar expresionismo pictórico, desarrollado a través de la modulación de líneas y colores siempre con intensidad, y subrayando en todo momento los ecos abiertos de una figuración no mimética, que plantea ir al fondo de lo que se representa.