Interesante exposición en Dusseldorf de la pareja alemana, considerados por muchos como los padres de la fotografía contemporánea.

Bernd and Hilla Becher se conocieron en una agencia de publicidad de Dusseldorf en la década de los cincuenta. él había estudiado pintura y grabado y ella fotografía. Desde los años sesenta comenzaron a exponer con regularidad en Europa y en Estados Unidos obteniendo gran reconocimiento internacional. Fueron invitados a las sucesivas ediciones de la Documenta en 1972, 1977 y 1982, la Bienal de Sao Paulo en 1977 o la de Venecia de 1990. La Tate Modern incluyó sus trabajos en su última gran exposición dedicada a la fotografía, "Cruel and Tender", que ahora se encuentra en el Ludwig Museum de Colonia. Esta exposición que ahora presenta la Kunstsammlung de Dusseldorf se titula "Tipologías de edificios industriales" y es la primera gran exposición que este espacio dedica exclusivamente a la fotografía y está compuesta por alrededor de treinta imágenes de sus conocidos paisajes industriales además de una extensa serie de "tipologías", grupos de imágenes que pueden tener 9, 12 o 15 imágenes cada uno.

La exposición parte de un elaborado proceso de selección de un ingente conjunto de material gráfico. Los Becher han desempolvado todo su archivo para crear todos estos grupos de tipologías, sumando nuevos negativos a los ya guardados y revisando todos los temas. Se puede decir que todas estas series de fotografías, rigurosamente ordenadas en grupos o familias conforme a la función del edificio retratado, son producto real de la casualidad. Durante los años cincuenta Bernd Becher realizó muchos de estos retratos para utilizarlos como fuente para sus pinturas. Del mismo modo, Hilla se dedicaba a retratar los edificios por su pasión por los elementos industriales, muchos de ellos ya obsoletos, que aparecían diseminados a lo largo y ancho de la geografía alemana. El tiempo ha visto que esta geografía teutona se les ha quedado pequeña a la vista de la cantidad de factorías que han retratado en otras partes del mundo, sobre todo en Estados Unidos.
Las imágenes de los Becher apareen como verdaderos iconos. Representados frontal y simétricamente y de la manera más objetiva posible, las imágenes son tomadas a primera hora en mañanas de primavera y otoño. De esta forma se logra una unidad en todas las fotografías generando series impecables de símbolos industriales que saltan al espectador por un elevado punto de vista que provoca que el horizonte aparezca muy bajo. Se resalta de este modo la apariencia icónica del edificio. La característica fundamental de esta pareja de artistas es el rigor con el que trabajan y con el que presentan su trabajo. La precisión y el orden que se desprende de cada trabajo es la viva esencia de la personalidad de estos artistas. La posibilidad de la anécdota queda rápidamente desechada.

Pero la relevancia de los Becher dentro de la fotografía contemporánea no se reduce a su obra sino que se traslada al campo de la docencia. Desde la Staatsliche Kunstakademie de Dusseldorf, la pareja ha guiado el camino de muchos artistas de las generaciones sucesivas. Fotógrafos como Andreas Gursky, Thomas Ruff, Candida Hoffer o Axel Hutte han seguido los consejos de los Becher y parece que con buenos resultados a tenor de la relevancia que han adquirido sus respectivas carreras. Estos días en la galería Fúcares (Hüfer) y pronto en el Reina Sofía (Axel Hötte) son dos buenas citas para comprobarlo.