Uno de los máximos exponentes del arte brasileño de la segunda mitad del siglo XX interviene en el emblemático espacio alemán

Tras un largo periodo de remodelación, Portikus, el famoso espacio a orillas del río Main de Frankfurt, abre de nuevo sus puertas con una instalación del brasileño Cildo Meireles titulada "Occasion", un trabajo que fue realizado en 1970 pero que nunca llegó a ser expuesto. Para este proyecto, las dos salas contiguas del Portikus han resultado idóneas. En el centro de una de las habitaciones, Meireles ha dispuesto un cuenco con billetes y monedas y grandes espejos en los muros. El visitante entra en el espacio y se encuentra con su propia imagen reflejada en el espejo y al cuenco con el dinero. La otra sala ha sido oscurecida y a través de otro gran espejo se comunica visualmente con la sala contigua. Esta pieza de Portikus gira en torno al concepto de dinero, como muchos otros de sus trabajos, desde su pieza "árvore do Dinheiro", realizada un año antes, en 1969, en la que un fajo de cien billetes de 1 cruzeiro se disponían sobre un plinto con una inscripción que rezaba: " Título: 100 billetes de 1 cruzeiro = 2000 cruzeiros", a la famosa "Eppur si Mueve", un proceso durante el que Meireles cambió sucesivamente 1000 dólares canadienses a libras esterlinas y después a francos franceses hasta que de los 1000 dólares canadienses sólo quedaron, después de más de cien transacciones, 4 dólares y unos pocos céntimos. En todas estas piezas, como en esta de "Occasion", Meireles juega a mezclar los valores reales y simbólicos de lo material y a extraer la esencia y el significado siempre dudosos del dinero.

Cildo Meireles pertenece a la generación de artistas que revitalizaron la escena en los años sesenta tras los grandes Helio Oiticica y Lygia Pape, figuras ya legendarias en la creación artística brasileña, creadores del movimiento Neo-Concreto. Meireles, junto con otros artistas como Antonio Manuel o Artur Barrio, dieron forma a un tipo de estética con una gran carga conceptual e influenciada, sobre todo en el caso de Meireles, por planteamientos post-duchampianos. Desde entonces, el artista ha tratado de describir una realidad fragmentaria e incompleta dominada por lo que entonces eran postulados políticos adversos (dictadura militar), y por lo que ahora se configura como una sociedad desequilibrada y, en definitiva, desigual e injusta. Todos estos planteamientos se realizan a través de la metáfora, el símbolo y la alegoría.

La noción de espacio, tan evidente en esta pieza de Portikus es recurrente en el trabajo de Meireles. Recordarán la gran instalación que realizó en el Palacio de Cristal con motivo de la exposición "Eztetyka del Sueño" enmarcada dentro del gran desembarco del arte en Latinoamérica que tuvo lugar en 2000. Se trataba de una pieza que versaba sobre el espacio interrumpido, la obstaculización y, en definitiva, la opresión, con todo tipo de materiales que interrumpían el paso del visitante pero nunca la visión. En el centro, en un gran cuadrilátero, una gran superficie cubierta de cristales rotos, se percibía como el gran tesoro a conquistar. Del mismo modo, en el edificio de Santa Isabel, y con motivo de otra de las muestras de este conjunto expositivo, Meireles presentó en España por vez primera una de sus obras míticas, el pequeño dado de madera en medio de una gran sala y solamente iluminada por un pequeño foco. En esta pieza, Meireles hablaba de energías capaces de llenar estancias enteras.