Image: Das MoMA in Berlin

Image: Das MoMA in Berlin

Arte internacional

Das MoMA in Berlin

Arte en el mundo

19 febrero, 2004 01:00

Neue Nationalgalerie, Berlín. Hasta el 19 de septiembre. www.das-moma-in-berlin.de

Una de las citas de la temporada alemana. Doscientas obras de la colección del MOMA se pueden ver en Berlín.

No se puede obviar, sin embargo, que esto no es sólo una gran ocasión para el público alemán sino también para el propio MoMA, que inmerso en unas obras de gran calibre que les impide mostrar su colección, una de las más importantes del mundo, pueden ahora sacarla al exterior. En cualquier caso, desde Alemania no se deja de hacer alusión al fuerte vínculo que une a estos dos países en lo que a creación artística se refiere y a la importancia que Alemania ejerció en los años centrales del siglo XX en tanto que gran influencia para la incipiente política cultural estadounidense, liderada por Alfred H. Barr, Jr, el gran impulsor del MoMA. De hecho, en uno de sus viajes a Berlín, Barr quedó fascinado por el edificio que alberga la Neue Nationalgalerie, una estructura modernista diseñada por Mies Van der Rohe. Barr decidió fundar el MoMA después de ver las colecciones de arte moderno alemán en Berlín. Se dice que siempre quiso que Mies construyera el edificio de su museo neoyorquino. Si ahora pudiera visitar Berlín, no hay duda de que se alegraría de ver algunas de sus adquisiciones en ese templo berlinés.

La colección sólo para en Alemania y está compuesta por alrededor de 200 obras muchas de ellas del máximo nivel. La obra más temprana de la muestra es un soberbio bañista de Cezzane realizado en 1885. Desde aquí, el recorrido para en todas las escalas que propuso la vanguardia. Desde los gigantes Picasso y Matisse, de quienes se pueden ver dos obras tremendas, "La Danza" (1909) y los "Tres Músicos" (1921), dos piezas paradigmáticas que definen perfectamente el quehacer de ambos pintores. En el ámbito del rigor y el constructivismo encontramos obras míticas de artistas como Casimir Malevitch o Piet Mondrian para dar paso, después, al mundo surrealista con obras de Dalí, Ernst, Tanguy o Magritte, con una obra, este último, que ya presidía, hace unos años, una de las muestras de la colección del MoMA que organizaba la institución neoyorquina en fases de 6 meses, "The False Mirror". No falta tampoco el artista más influyente del siglo XX, Marcel Duchamp, que ejerció una gran influencia en Barr y en los pioneros del coleccionismo norteamericanos. Su ready-made "Rueda de bicicleta" también se puede ver en Berlín.

Es a partir de la década de los cuarenta cuando comienzan a aparecer las grandes obras de los maestros norteamericanos. Es ahora, en estos años, cuando aparece un arte norteamericano, deudor del europeo, pero con una personalidad propia. De los artistas del Expresionismo Abstracto aquí representados destacan Willem de Kooning, Arshile Gorky, Clifford Still, Jackson Pollock, Mark Rothko, Barnett Newman o Ad Reinhardt. Una nómina sobresaliente. Significativamente, la pieza que culmina esta muestra berlinesa es una serie de Gerhard Richter, a quién el MoMA ya ha dedicado una amplia retrospectiva en 2001, titulada "October 18, 1977"realizada en 1988. Los alemanes podrán decir, sin faltarles razón, que el arte realizado en Estados Unidos es claramente deudor de la creación alemana. Una cosa es cierta: Alfred Barr perdió la cabeza al ver el trabajo de artistas como Max Beckmann y Otto Dix. Debió tomar nota.