Arte internacional

Marc Quinn

Arte en el mundo

15 julio, 2004 02:00

Irish Museum of Modern Art. Hasta el 26 de septiembrewww.modernart.ie

Marc Quinn es una de las figuras más relevantes del arte británico contemporáneo. Acaba de inaugurar exposición en Dublín poco después de su muestra española.

Hace tan solo un par de meses la páginas de EL CULTURAL se hacía eco de la exposición que el británico Marc Quinn realizó en La Fábrica, una exposición de fotografías que representaban, como comentaba Elena Vozmediano, una suerte de vanitas florales. Quinn es conocido por sus esculturas sobre el cuerpo humano, muchas de ellas hechas a partir de su propio cuerpo como esa obra mítica titulada "Self", realizada con cuatro litros y medio de su propia sangre, sin duda una de las obras paradigmáticas de los noventa británicos. Quinn fue compañero de estudio de Damien Hirst antes de las volcánicas exposiciones que organizara este último, con la consecuente etiquetación del grupo. Sin embargo, la creación de Quinn siempre se ha apoyado en sólidos planteamientos y es, hoy por hoy, una de las referencias en su país, por lo demás, tierra de grandes escultores. Marc Quinn fue a la universidad en Cambridge, donde se graduó en 1985. Más tarde entró en el taller del escultor figurativo Barry Flanagan. "Flesh" el título de esta exposición, es el último capítulo de un extenso y muy sugerente catálogo de escultura contemporánea.

Esta exposición en el Irish Museum of Modern Art está compuesta por una quincena de esculturas realizadas a partir de carne animal. Quinn continúa así, a pesar de no tratarse ya de materiales relacionados con su propio cuerpo, con su investigación sobre el tema de la vida y la muerte, el sufrimiento y los límites del hombre con respecto al dolor físico y psicológico. Quinn demuestra en esta exposición la ingente cantidad de recursos formales que posee. Todas estas esculturas están dispuestas sobre grandes pedestales de color blanco, una de las características fundamentales de su trabajo. De esta forma alude a parámetros de la escultura clásica figurativa, a la que siempre se ha considerado cercano. Quinn insiste en sus iconografías punzantes, en imágenes de gran impacto visual y emocional, pero insiste al tiempo en presentarlas bajo la sombra de la pureza de la escultura clásica. Recordarán su candidatura al Fourth Plynth de Trafalgar Square. Sobre el gran pedestal vacío de la plaza londinense, Quinn proyectó situar una escultura de mármol de Alison Lapper, una artista que nació sin brazos y con gravísimas malformaciones en las piernas. Pero hay algo que nos llama la atención de estas esculturas. Mirando atentamente, uno podría pensar que están vivas, la carne de estos animales adopta una apariencia de cierta frescura e incluso podría decirse, como han aseverado algunos críticos que esa carne es nuestra carne.