Arte internacional

Jeppe Hein

The Curve, Barbican Center, Londres

8 marzo, 2007 01:00

Hasta el 29 de abril. www.barbican.org.uk/artgallery

Jeppe Hein es uno de los artistas emergentes más importantes del momento. Ahora tiene un interesante montaje en el complejo espacio de The Curve.

The Curve es el espacio de proyectos del Barbican Center de Londres, un lugar en el que han expuesto nombres relevantes de la escena británica e internacional sin distinción de edad o trayectoria. Así, la última exposición fue la del escultor británico Richard Wilson mientras que la que ahora nos ocupa está dedicada al joven artista danés Jeppe Hein autor de una obra centrada en sistemas de percepción en contextos escultóricos y arquitectónicos. Su trabajo se ha visto ya en muchos de los centros más importantes del mundo. Trabaja con Nicolai Wallner en su Copenhague natal, con Yvon Lambert en París, con 303 en Nueva York y con Johann Künig en Berlín, galerías, todas, de enorme prestigio internacional.

Nacido en 1974, Jeppe Hein ha venido realizando un trabajo que demanda la presencia física del espectador. éste se acerca expectante ante sus obras y aquél aguarda al acecho. Hein trabaja en torno a la idea de "experiencia". No son obras que haya que descubrir, intervenciones ocultas que exijan una profunda atención por parte del espectador. Muchas de ellas asaltan al visitante, sea en interiores o exteriores, son clamorosamente visibles y decididamente rotundas. Una de las series que más fama le ha otorgado es Appearing Rooms. Son potentes chorros de agua que surgen del suelo creando espacios. Los visitantes a la pasada feria de Basilea pudieron ver una de estas piezas en frente del pabellón de Unlimited. A través de un dispositivo de sensores, la fuente entra en acción con la presencia del hombre. Así, en un parque de Frankfurt presentó una pieza similar. Los paseantes que se sentaran en uno de los bancos de madera, ponían en funcionamiento -sin saberlo- un gran chorro que emergía del centro del lago.

Jeppe Hein combina en su trabajo la escultura y la instalación, la arquitectura y la tecnología para generar un diálogo entre la obra, el espectador y el lugar. Esta triada es absolutamente fundamental en su trabajo. Sigue, así, la línea de artistas como Olafur Eliasson, a quien el interesa una naturaleza no exenta de matices tecnológicos, o Gregor Schneider, quien lleva años transformando su propia casa en Alemania en su permanente búsqueda de lo desconocido.

Este proyecto de The Curve es la adaptación de un proyecto ya presentado en el Ludwig Forum de Aquisgrán, Alemania. La pieza, que lleva por título Distance, es una gran estructura que se amolda a la mítica curva de 80 metros del Barbican. Como una gran ruleta rusa, acoge a una pequeña bola que recorre toda la estructura. Jeppe Hein, a quien le interesa mucho el tema de las arquitecturas utópicas, juega así con la alusión al propio centro, con su estructura laberíntica de pasillos, rampas y puentes. Como ha dicho el artista en repetidas ocasiones, su intención es trasladar el ámbito de la escultura al de la experiencia. De este modo, el espectador interactuará con la pieza incluso sin quererlo. Y es que el encuentro con lo inesperado forma parte activa de su trabajo.

El trabajo de Jeppe Hein surge del minimalismo pero reacciona contra sus presupuestos básicos en lo que se entiende como uno de los debates más en boga actualmente, la reacción de los jóvenes artistas ante los postulados de la modernidad. Su percepción del papel del espectador, del espacio expositivo y de los lenguajes de hoy, le sitúan en la primera fila de esta tendencia ya firmemente consolidada.