Este proyecto, fotografiado entre 2013 y 2021, analiza el contexto a largo plazo que llevó a la guerra en Ucrania de 2022. Las tensiones entre las regiones orientales y occidentales del país se agudizaron en 2014, cuando las fuerzas respaldadas por el Kremlin ocuparon la península de Crimea y los separatistas en las regiones orientales de Donetsk y Lugansk establecieron las autoproclamadas repúblicas populares, un estatus no reconocido oficialmente por la mayor parte de la comunidad internacional.
Las tensiones continuaron y, en abril de 2021, Rusia empezó a incrementar su fuerza militar en las fronteras ucranianas. En diciembre, el presidente ruso Vladimir Putin expuso una serie de demandas de seguridad, entre ellas la prohibición permanente de que Ucrania se uniera a la OTAN, de manera que la situación, previamente inestable, adquirió mayor intensidad. El 21 de febrero de 2022, el presidente Putin reconoció formalmente la independencia de la República Popular de Donetsk (RPD) y de la República Popular de Lugansk (RPL). Tres días más tarde, Rusia lanzó una invasión de Ucrania a gran escala.
En la foto, mujeres confeccionan equipos de camuflaje para los francotiradores en el Novy Mariupol Center, una organización que recoge material para los soldados ucranianos, Mariúpol, Ucrania, el 26 de septiembre de 2014.