Exposiciones

Pistolesi

14 noviembre, 1999 01:00

Galería Marta Cervera. Madrid Plaza de las Salesas, 2. Hasta finales de diciembre. De 175.000 a 900.000 pesetas

Ya en su anterior comparecencia en una galería madrileña, la de Leandro Navarro, en 1995, me pareció que uno de los rasgos característicos de la pintura de Francesco Pistolesi (Madrid, 1956) era su voluntario anacronismo, su pintar antiguo. Lo compruebo de nuevo, ante estos lienzos cargados de misterio, que combinan las alusiones contemporáneas con una técnica que nos remite al pasado. A la pintura al fresco, al cartón para tapiz, a los inviernos de Goya. Ante sus lienzos, en los que representa casi siempre un bosque iluminado con la última luz solar, no puede uno dejar de sentir la soledad. Las luces lejanas, de casas o de faros que apenas son sino rasguños blancos en la oscuridad, nos recuerdan que el bosque es un reducto natural asediado por la Imparable urbanización. Pero, pintor espectador y lienzo habitamos en su lejanía. Podemos contemplar pues estos lilenzos como una meditación ecológica, pero más interesante que intelectualizar su contenido creo que puede ser experimentar la substancia de su temor, de su recogimiento en el interior del bosque cuando todos vuelven a casa.