Exposiciones

Gino Rubert

3 enero, 2001 01:00

Gino Rubert: El burócrata, 2000

Galería Senda. Barcelona. Consell de Cent, 337. Hasta el 10 de enero. De 30.000 a 950.000 pesetas

Gino Rubert es un rara avis, esto es, un creador que no es equiparable a ningún otro artista, ni se puede relacionar con cualquier otra experiencia. Su universo personal escapa a clasificaciones y paralelismos y, sin embargo, es de una especial intensidad. Entre el collage y la pintura, sus obras poseen un registro ambiguo, muy particular, motivado especialmente por la fricción violenta entre fotografía y pintura. Pero no se trata simplemente de una cuestión de técnicas o materiales. El mundo de Gino Rubert es también un mundo ambiguo, denso e inquietante. Sus personajes y sus escenografías naives, las historias familiares y las relaciones de pareja, sus alusiones al sexo -metafóricas o evidentes- poseen aquel carácter dramático y espeluznante que nos provocan las marionetas o las casas de muñecas. Más aún cuando a nadie escapa que se trata de una especie de autorretrato del propio artista cuyo rostro se puede identificar entre las piezas. Y es que en unos interiores desolados y en unos espacios vaciados de las fantasías que poblaban sus series anteriores, Rubert nos cuenta la historia de una resaca amorosa: vacío, engaño, frustración...