Image: Diero Roth, Arte y Vida

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Exposiciones

Diero Roth, Arte y Vida

Retrospectiva del artista alemán en el MACBA

18 abril, 2001 02:00

Detalle de Salchicha literaria (El espejo), 1967.

Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona. Plaza de los ángeles, 1. Barcelona. Hasta el 10 de junio

Es muy difícil acercarse a una personalidad tan compleja y rica en matices como la de Dieter Roth (1930-1998). Sin embargo, en la exposición se presenta una especie de manifiesto de sus intenciones como artista que puede servir aquí de introducción: A Diary (1982), una espectacular instalación que consiste en la proyección simultánea de 42 películas en super-8 que mezclan por un lado imágenes del artista trabajando en su estudio y por otro imágenes de la vida cotidiana. En esta interrelación de planos, el mensaje implícito es el proyecto de transformar lo banal en arte, con la referencia de Duchamp de fondo. Duchamp amplía la noción de arte a los objetos cotidianos; pero al proponernos que cualquier gesto u objeto es susceptible de ser calificado como arte, Duchamp también representa otras muchas cosas: análisis de la percepción visual, reflexión sobre lo que es el arte, aproximación arte-vida, provocación... etc. Pues bien, ésta es la herencia a partir de la cual deriva el trabajo de Dieter Roth.

Al romperse el marco de la pintura tradicional, esto es, si todo puede ser arte, parece que tendría que articularse un nuevo abecedario. Toda una generación se comprometió a esta búsqueda. Una búsqueda que no se ha concretado en un lenguaje, sino más bien en actitudes y en personalidades individuales. Ahora bien, ¿cuál es la actitud de Dieter Roth? Tal vez la trayectoria de este artista se exprese precisamente como un conjunto de ensayos o intentos de articular este nuevo lenguaje más allá del límite del marco de cuadro. Un intento compulsivo-visceral-incontrolado-acumulativo, porque así era el carácter de Dieter Roth, pero también porque en esta voluntad de vincular el arte con la vida, no hay límite posible: no hay lenguaje que contenga la vida, sino que la vida desborda el límite del lenguaje.

No se pretende aquí hacer un resumen de esta densa exposición, pero sí puntualizar los procedimientos con los que Dieter Roth salta del marco de la pintura. Así, un aspecto muy importante para el artista es la escritura; la escritura -en un sentido amplio- manifiesta metafóricamente esta voluntad de articular un nuevo abecedario al margen de la pintura. Y de esta fascinación por la escritura y los signos se llega a uno de los aspectos más importantes de Dieter Roth: el libro, ya sea el libro objetual realizado no importa en que formato y materiales o el libro convencional. El libro significa la voluntad de construir la obra total.

Otro aspecto muy importante en esta voluntad de superar el marco ideal de la pintura es la idea de archivo. Entre otros, la exposición presenta el Archiv Sohm que consiste en un repertorio de objetos, la mayoría materiales de desecho, que clasificó y ordenó meticulosamente entre 1960 y 1983. ¿Una colección absurda? Si el proyecto de Dieter Roth era el de articular una escritura que fundiera arte y vida, el archivo significa una organización, o sea una toma de conciencia, del mundo que se clasifica. Además está relacionado con la problemática de la escritura; el archivo-memoria es el punto de partida de cualquier proyecto de creación.

Finalmente, existe otro aspecto muy importante en la mejor tradición neodadaísta, una violencia y agresividad brutal contra la cultura tradicional. De este modo, Roth nos propone una exposición de pintura para perros con los cuadros -que incluyen certificado- a la altura de los canes; en paralelo a esta serie para perros, presenta otro conjunto de cuadros, esta vez a la altura del ojo humano. O representa las obras completas de Hegel en una especie de salchichas. En estos dos casos los mensajes iconoclastas son evidentes. Pero podríamos seguir con la incorporación de excrementos, alimentos, basura, descomposiciones, desechos, moho, etc... como materiales artísticos. Cierto que puntualmente trabaja temas tradicionales como pueden ser el autorretrato o el estudio de artista, pero siempre lo hará desde una perspectiva diferente, corrosiva, irónica. Uno de sus autorretratos se titula precisamente: Autorretrato como excremento de perro.

En fin, con esta reflexión no se agota el itinerario de la exposición, ni la complejidad de un creador como Dieter Roth, pero sí se aporta un hilillo de Ariadna -uno de los muchos posibles- para situarse en este laberinto de acumulaciones y materiales heteróclitos. Para mí, la pintura no está contra la vida, sino al contrario, pero Dieter Roth representa un modelo de arte y un modelo de artista que amplia la noción de arte y ésta es su aportación. Y su mensaje de interrelacionar la vida con el arte sigue vigente. En todo caso él lo vivió intensamente: hizo de su vida una obra de arte.