Image: En la habitación de Dora García

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Exposiciones

En la habitación de Dora García

29 enero, 2004 01:00

Farenheit 451 ( 1957 ). 2002. Instalación

Joan Prats. Rambla de Cataluña, 54. Barcelona. Hasta el 28 de febrero. De 1.500 a 16.000 euros

La exposición gira en torno a la habitación cerrada, un motivo que desde siempre ha gozado de una especial fortuna en el arte y la literatura. La habitación impenetrable, como la caja sellada, imposible de abrir, se asocia a la misma idea de arte. Es el símbolo de la imaginación, contiene todas las historias, todas las aventuras, todos los misterios... Cuando los pedagogos intentan explicar el porqué del arte a los niños, utilizan cajas de zapatos vacías. En realidad, dicen, éstas no están vacías, sino repletas de la imaginación del espectador, de quien se dirige a ellas.

Y sin embargo explicarlo así es insuficiente, hay algo más. El punto de partida de la exposición de Dora García es, efectivamente, una habitación cerrada. El resto de trabajos los veo como una suerte de visiones interiores de tales habitaciones. Se trata del imaginario de Dora García que habita en el interior de estas habitaciones impenetrables. Pero este imaginario evoca también algo absurdo, una especie de sensación de náusea, como si estas habitaciones cerradas poseyeran un mundo subterráneo y oscuro. Existe algo diabólico encerrado allí, algo más que un inocente imaginario.

En la instalación Farenheit 451 se amontonan cientos de ejemplares de un mismo libro, la famosa novela de idéntico título, pero ahora editada espectralmente, esto es, de manera invertida y además en lengua rusa. Otra instalación, Lo posible, también consiste en una acumulación sin fin de sonidos que se mezclan y se sobreponen unos a otros. El vídeo La pared de cristal descubre al final una extrema violencia...

¿A dónde nos lleva todo eso? Entre otras, hay referencias a Borges, a Alicia en el país de las maravillas..., existen también aspectos lúdicos. Pero para mí se sobrepone un sentimiento de malestar. Este desasosiego ¿es una expresión de lo sublime? En este sentido, lo sublime sería el bulto tras la cortina o encerrado en un baúl, algo terrible, nunca revelado pero intuido. Para los románticos esta tensión era la condición del arte, entre la fascinación y el terror. Tal vez la artista abriendo las habitaciones vislumbre cada vez más este universo dramático. Es posible, pero a través de los textos de la artista intuyo un problema complejo, en estas habitaciones y lo exterior: el arte y la vida y la relación entre ambos. Y en este punto los reflejos de los espejos son infinitos, de modo que uno se siente perdido en un laberinto.