Lumbreras: Construcción II, 2004

Nueva serie de pinturas éstas de Chema Lumbreras y nueva línea de trabajo en su primera exposición en el espacio madrileño de Magda Belloti -ya tuvo una individual en el de Algeciras en 2000-. Porque en estas piezas se aprecia una mayor esencialización, una mayor conciencia estructural, una intención, como indican muchos de los títulos de las obras, de enfrentarse al plano pictórico desde la idea de construcción. Lumbreras parece haber abandonado un tipo de pintura de corte esteticista, quizá en exceso cercana a un cierto perfil decorativo, con pequeñas formas ovaladas que se disponían en zonas monocromas que, a su vez, conformaban grandes superficies de raíz abstracta. Lumbreras camina ahora firme entre figuración y abstracción, con una noción clara de la figura y el fondo y con una mayor contención espacial. Dos cuerpos de trabajo componen esta muestra. Uno que continúa con la aglomeración de esas pequeñas estructuras circulares, diminutas piececillas tangibles que semejan pastillas, y otro, más interesante, que convoca a pequeñas estructuras cúbicas que se agolpan unas encima de otras en un caos colosal. Estos cuadros pueden recordar al Léger de preguerra, con sus paisajes de formas cilíndricas fulgurantes. Pero entre todo este "jaleo" aparecen, repentinamente, unas pequeñas figurillas, mitad hombre y mitad ratón, que insinúan una posible metáfora del artista. Me gusta identificar a estos seres con la figura del pintor tratando de reordenar el espacio, porque el pintor quiere reordenar este nuevo espacio pictórico, repensarlo desde el rigor constructivo, con sus elementos perfectamente discernibles conformando el todo, pero también desde ese aliento lúdico tan refrescante.