Image: Pérez Villalta Invención y nostalgia

Image: Pérez Villalta Invención y nostalgia

Exposiciones

Pérez Villalta Invención y nostalgia

6 mayo, 2004 02:00

Figura reclinada veneciana moderna, 2004

Senda. Consell de Cent, 337. Barcelona. Hasta el 4 de junio. De 3.100 a 27.000 euros

El mundo como collage. Esta es una de las ideas que sobrevuela la obra reciente de Guillermo Pérez Villalta (Tarifa, 1948): asociaciones de mundos muy diversos, lo antiguo y lo moderno, la gran tradición de la pintura y el kitsch, lo clásico y el movimiento moderno, lo decorativo y el pensamiento... Pero definirlo simplemente como collage es insuficiente, sería una manera de rebajarlo, de hacerle perder aquello que tiene de profundamente original y que va más allá de una reunión de contrarios u opuestos. Acaso seria más exacto hablar de "metamorfosis". Metamorfosis es la misma idea del arte, por lo menos una cierta idea de arte: el arte como maravilla, como algo extraordinario, como algo prodigioso...

También esa imagen de la metamorfosis me hace pensar en aquella serie de Picasso, conocida precisamente con este nombre, en que una piedra o un hueso acababan por dar forma a una figura en una feliz coherencia entre la distorsión y la construcción. La pintura que se reproduce aquí, Figura reclinada veneciana neomoderna expresa esa diversidad de elementos: lo veneciano y lo moderno, el mediterráneo -con todas sus connotaciones- y la abstracción... Pero tengo interés en subrayar que es una metamorfosis, que no se trata de un eclecticismo, esto es una combinatoria de partes. Existe algo que sintetiza o que aglutina. Falta que nos preguntemos sobre su naturaleza y su porqué.

Intuyo que el punto de partida son las series de caras y figuras, un trabajo manierista de puzzle de piezas como si de un juego de ingenio se tratara. Estas series significan el elogio a la forma, al divertimento, a lo ocurrente. Un motivo es reinterpretado -no importa cuál- para adoptar una configuración antropomórfica. Yo los veo como una reactualización de los grutescos, esto es, una forma decorativa que implicaba un despliegue, es decir, un desarrollo que va configurando un sistema, que es lo que atribuye una suerte de unidad, sea cual sea la diversidad o la naturaleza del motivo. Como en caso de los grutescos existe un procedimiento o un sistema que enlaza y conmina formando un todo. Así, estas series de caras y figuras, pero así también sus otros trabajos de paisajes.

El universo de Guillermo Pérez Villalta es el de la historia del arte, pero la historia del arte como archivo de imágenes y relatos, la materia prima que el artista reorganiza según su sensibilidad. él realiza un trabajo de bricolaje, de refundación de la historia de la pintura. De ahí que antes haya utilizado el término collage, porque se trata de cruzar materiales muy diferentes entre sí.

Un aspecto importante. Pérez Villalta se dirige tanto a lo antiguo como a lo contemporáneo, porque esto ya es visto como antigöedad, memoria. Lo moderno forma parte de este repertorio formal susceptible de ser reinterpretado imaginativamente, como el acervo antiguo. De la misma manera que Piranesi recreaba oníricamente el mundo clásico, Pérez Villalta se dirige a un caudal cultural -la vanguardia, el cine de ciencia ficción, etc.- que como la Antigöedad ya es nostalgia.

Yo veo los paisajes y alegorías de Pérez Villalta como imágenes alucinadas de un jardín de las delicias, cruce de fragmentos y de historias múltiples y diversas que tan sólo "la invención" y la sensibilidad del artista puede sintetizar. Pero hay algo más. En algunos de los paisajes -la serie de pequeños formatos de los paisajes monumentales- describe escenarios más o menos inspirados en el cine o las vanguardias habitados por figuras diminutas.

¿Acaso esta desproporción de los personajes se puede interpretar como un malestar, como si el descompás entre figura y paisaje implicara un enfrentamiento o desmedida espiritual entre lo uno y lo otro? Yo intuyo que en estos paisajes asoma la muerte, como si se tratara del reverso de una fantasía, la resaca de la imaginación. Estas imágenes suturadas con elementos tan heterogéneos son también la expresión de la melancolía, la melancolía de un extrañamiento frente al mundo.