Image: Lawrence Carroll

Image: Lawrence Carroll

Exposiciones

Lawrence Carroll

30 septiembre, 2004 02:00

Attic (Table Painting), 2004

Carles Taché. Consell de Cent, 290. Barcelona. Hasta mediados de noviembre. De 7.300 a 34.600 euros

Yo veo a Lawrence Carroll como una reflexión sobre la vida oculta de la pintura o, mejor, del cuadro. En términos generales él utiliza una suerte de soportes a modo de cajas, de manera que el artista trabaja sobre una superficie cuyos lados son de un particular grosor. Sobre aquel plano de perfil grueso, Carroll pega telas, aplica pintura de una forma informal, realiza trazos y escribe palabras... Interesa destacar que se trata de una superposición de elementos. De ahí que las palabras, los tejidos parecen aflorar aquí y allá en la superficie. La pintura, acaso como si tiñera, deja entrever otros mundos subterráneos. Bajo la capa pictórica se intuye otra existencia o vida. ésta es la clave: aquella caja -el soporte al que antes aludía- encierra algo misterioso. Más aún, en esta caja, Carroll acaba por perforar unas aperturas en las que deposita una tela cuidadosamente plegada. Estos cortes son como unas ventanas que dejan observar el interior: las vísceras del cuadro, la tensión que habita bajo la pintura. La exposición se complementa con algunas esculturas: una estructura de madera (acaso los fragmentos de un bastidor), frágil y en un equilibrio precario parece sostener lo que parece una tela. Estos últimos trabajos, aunque no definitivos, contribuyen y complementan las pinturas. A nadie se le escapa que son de un particular dramatismo. Como las demás obras aluden a un mundo invisible: lo que hay detrás del cuadro y de la creación. Yo intuyo que Carroll habla del silencio, algo entendido como la dificultad del crear. Presiento que aquellas aperturas hechas en sus pinturas no son ventanas sino nichos donde se entierran las telas fracasadas. El grosor y el volumen de las cajas contienen el silencio de un grito ante la dificultad de crear, acaso el vacío.