Manolo Bautista

MC, 2004

La obra de Manolo Bautista (Lucena, Córdoba, 1974) se enmarca dentro de una concepción muy amplia de los esquemas que dictan los modernos asuntos de la contemporaneidad artística. Por un lado, el absoluto empleo de las nuevas tecnologías, con la fotografía manipulada por ese pincel de la modernidad que es la intervención digital como eje principal de un trabajo con numerosas perspectivas y, por otro, el establecimiento de una estética que marca un descontextualizado proceso representativo; todo para poner de manifiesto una realidad con numerosos puntos de vista. Manolo Bautista nos sitúa en una ambientación ambigua donde el estamento espacial juega un papel decisivo y el entorno circundante adopta múltiples posiciones. El autor nos conduce por un particular escenario que ha sido sometido a un proceso conformador donde la propia realidad es capaz de someterse a los arbitrarios caprichos de una nueva situación llena de inesperados encuentros. Son escenas descontextualizadas, espacios inmediatos que alcanzan una inestable posición por culpa de una sutil intervención informática hasta establecer un nuevo estamento representativo lleno de jocosos y festivos planteamientos. La obra de Bautista se encuadra en los modernos estratos por donde circula un arte libre y sin estrecheces. En sus obras acudimos al establecimiento de un nuevo concepto plástico y estético. La utilización descarada de la fotografía digitalizada le permite situarse en un campo de infinitas posibilidades, desde ellas y por ellas, interpreta una realidad, con muchos encuadres, algunos enmarcados en un proceso claro de denuncia social, donde se cuestiona el poder omnímodo de aquello que rige una sociedad en decadencia.