Bouk (Ring/Loop), 2009
Hace ya mucho tiempo se asumió que la fotografía no es un medio "transparente", que no capta la realidad tal y como es sino que la interpreta y la manipula. En dos de los proyectos que integran esta exposición, Rosângela Rennó (Belo Horizonte, 1962), que no ha dejado de crecer como artista y como inteligente comentarista de nuestro patrimonio icónico, hace un uso distinto de la idea de transparencia de la fotografía, entendida aquí literalmente en referencia a la de las placas o películas analógicas. En la serie
Matéria de poesia (Para Manoel de Barros), dedicada a un poeta con un fuerte interés en las imágenes (publicó en 2000 el poemario
Ensayos fotográficos), Rennó utiliza la superposición de diapositivas encontradas -parecen en su mayoría recuerdos turísticos- para crear oscuras, confusas y a veces fascinantes amalgamas de formas y colores. Junto a ellas, en consonancia con la atención prestada por la artista a los instrumentos fotográficos analógicos, se exponen las diapositivas apiladas, junto a poemas de Barros. Relacionado con esta obra está el vídeo
Bouk (Ring/loop), que recoge un recorrido en coche por la carretera que bordea la isla Reunión. La filmación del trayecto se ha dividido en tres tramos, que se han superpuesto, añadiendo un juego de dominancias cromáticas básicas y una banda sonora de música criolla. En ambos trabajos se cuestionan asuntos como el exotismo, la memoria de los lugares -onírica, desdibujada- o la supuesta nitidez de la imagen mecánica. En la negación crítica de sus valores tradicionales encuentra Rennó la materia poética.
Igualmente "negativo" es el libro
2005-510117385-5, que reproduce los reversos de las 101 fotografías recuperadas tras el robo de 751 de la Biblioteca Nacional Brasileña, que tiene ese número de expediente en los archivos policiales. De nuevo, algunas imágenes se transparentan levemente. Y muchas "ocultan" lugares. En general, todos estos proyectos se sitúan en el filo entre la existencia y la desaparición. Como dice la artista, citando a Barros, "perder la nada es un empobrecimiento". Y, probablemente, la serie de fotografías ajenas de remolinos en Minas Gerais,
Febre do cerrado, está motivada por esa atracción que ejerce en ella la inestabilidad de las imágenes. Es imposible predecir cuándo se formará un remolino y tras levantar el polvo durante un momento, no quedará nada de él.
El conjunto de obras comparte, junto a la vaguedad de la ubicación espacial, una reflexión sobre la posibilidad de subvertir el tiempo convencional de la fotografía. Si las primeras imágenes se basan en la simultaneidad, a través de la superposición,
Febre do cerrado se construye a través de secuencias, que niegan el "momento decisivo".
Bouk dilata el tiempo y lo invierte -se muestra el recorrido de fin a principio- y el libro demuestra que una imagen tiene siempre una historia posterior al momento de su producción.