David Bestué, el oro de la escultura
Piedras y poetas
22 febrero, 2013 01:00Sin título #41, 2013
La propuesta de David Bestué en la galería Estrany-de la Mota, la primera exposición del artista tras disolverse el dúo Bestué-Vives, reivindica una dimensión simbólica: el espíritu de la escultura
Vista de la exposición
La exposición, que aglutina esculturas, objetos y fotografías, posee un título muy significativo: Piedras y poetas. Aunque la propuesta de David Bestué posee derivaciones diversas, con este título está reivindicando una dimensión simbólica la escultura. Esta dimensión -la bola de oro a la que antes aludíamos- es el espíritu de la escultura. Y si ésta nos afecta, si es capaz de comunicarnos algo, es porque la escultura contiene en su interior una tensión que, aunque no sea visible, percibimos. Falta por saber la naturaleza exacta de este espíritu que habita el interior de los objetos y materiales. En este sentido, entre las obras de Bestué, las más significativas son aquellas en las que el artista se apropia de objetos kitsch y los manipula incorporando elementos intrusos o raros, como un condón en el interior de una figurilla de yeso que representa una pareja de enamorados o, igualmente llena de excrementos, una imagen de buda adquirida en un chino... ¿Estética gamberra? Acaso se trate de un gesto lúdico, pero hay algo más. Los tratados de alquimia advierten la relación y proximidad entre el material noble, el oro, y los excrementos, lo elevado y lo bajo. Las heces simbolizan la fuerza sagrada -el oro- que ha de enriquecer y regenerar la tierra para que ésta fructifique... En todo caso algo inquietante habita en el interior de la escultura y los objetos. Este es el mundo que explora Bestué.