Focus on his eyes, 2012

El Instituto Italiano de Cultura de Madrid presenta la exposición Focus on his eyes de Patrick Tuttofuoco, un proyecto site specific realizado expresamente para la sede de Madrid con el patrocinio de la prestigiosa Fundación Re Rebaudengo.

Patrick Tuttofuoco (1974) es uno de los artistas italianos más reconocidos de su generación. Se caracteriza por sus creaciones complejas, generalmente estructuras arquitectónicas pero también películas, inspiradas en el medio urbano como lugar de constantes transformaciones. Emplea materiales más propios de la escenografía que del arte (aunque ya no sea válida esta distinción): plásticos, neón, goma espuma... y un ingeniosa utilización de la luz y el movimiento. Le interesa el trabajo en colaboración, con especialistas en distintas disciplinas (sociólogos o urbanistas), un recurso que utilizó ampliamente en una de las creaciones que le han reportado mejores críticas. Se titulaba Revolving Landscapes (2006) y era una especie de informe sobre el urbanismo de las grandes metrópolis convertido en instalación.

Las dinámicas sociales y el comportamiento colectivo fueron los temas que centraron su interés en esa primera etapa de su trayectoria. En la segunda, su mirada se ha afilado y se dirige a los individuos, a la construcción de su identidad, a la que corresponde esta exposición. Consiste en toscos bajorrelieves de rostros angustiados, que parecen granito pero que son en realidad corcho blanco pintado. Y entre ellas surgen algunos soportes sobre los que flotan algo así como velos o tocados, realizados con telas y un material rígido y brillante. Pero vemos también que en las dos salas de la muestra vuelan unas finas líneas de neón, suspendidas del techo, que guían el recorrido con delicada firmeza y un aire de tecnológica modernidad, en contraste con el primitivismo del resto de la instalación. Voluntaria pobreza de materiales y una especie de despreocupación por los acabados que está muy presente en otros creadores coetáneos (Thomas Hirschhorn, por ejemplo). No sabría decir con exactitud qué nos quiere transmitir Tuttofuoco : tal vez el contraste entre los rostros de ojos desesperados y muertos, como atrapados en un gesto borroso por el tiempo, y las vívidas vestiduras vacías recuerdan que viven más los hábitos que los individuos.

El título de la muestra, Focus on his eyes, apunta en todo caso al ver y al ser vistos, un asunto que se revela esencial en la formación del sujeto, como sabemos desde que el psicoanálisis mostró cómo la llamada fase del espejo era capital en nuestra conciencia de individuos. Es interesante, en otro sentido, el contraste ya mencionado entre una estética que podríamos llamar povera y la limpieza high tech. Y esta es tal vez la exacta descripción material de nuestra actualidad. Del mismo modo que nos describe también el equilibrio entre una consistencia que nos paraliza y la brillante apariencia de una vida de la que, reconozcámoslo, nos sentimos ausentes. En todo caso, no es esta exposición la que mejor puede hacer justicia a la multifacética y rica personalidad de Tuttofuoco.