Drama y melancolía a todo volumen
Bailar la arquitectura. Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa
3 mayo, 2019 02:00Dionisio GonzálezTransfigured Schönberg, 2009-2019
En Madrid, una exposición comisariada por Javier Panera no puede pasar inadvertida. Se trata de uno de los comisarios más originales de nuestra escena artística, con propuestas que siempre aportan y sorprenden. Director del DA2 de Salamanca de 2004 a 2012, donde abogó con brillantez por la estética neobarroca, después Panera se ha centrado en la relación entre la música rock y el arte. Ambas tendencias se hallan aquí, en esta amplia y original muestra que, a modo de un disco de vinilo, tiene una estructura circular.Las impactantes piezas de estética neobarroca de Carlos Aires abren y cierran el recorrido. Comienza con un video proyectado a gran escala donde vemos la insólita y perfecta coreografía de un tango ejecutado por dos policías antidisturbios en la dorada sala de baile del Museo Cerralbo de Madrid. Es una versión de la conocida canción Sweet Dreams del grupo británico de tecno-pop Eurythmics a partir de la que Aires desarrolla una crítica al sistema capitalista, también desde una perspectiva poscolonial y de género, que parece confirmar con rotundidad dramática el chocante título de la muestra, Bailar de arquitectura, y su carga de dramatismo. Condensado también al final en How Deep Is Your Love?, título de una canción del grupo Bee Gees, una instalación monumental en forma de corazón con medio centenar de cuchillos de Albacete en cuya hoja se han grabado otros tantos títulos de canciones de amor y desamor.
Luis Pérez Calvo: Unplugged, 2018-2019
Son referentes para sucesivas generaciones de jóvenes en todo el mundo cuya impregnación melancólica ha quedado inoculada casi genéticamente en los millennials. Como puede verse, por ejemplo, a nivel formal en la pieza de Irma Marco, Tape Recording Club, que utiliza la obsolescencia tecnológica de las cintas de video para componer pinturas monumentales. Acude a grabaciones de campo e intercambios de archivos sonoros y visuales en la red, donde se mezclan lo real con lo imaginario y la intimidad cotidiana con el debate público. Y también, en las pinturas de Alfonso Sicilia Sobrino: círculos cromáticos que evocan los CD ya también a punto de desaparecer, al tiempo que reivindican una manualidad como mantra de un trabajo pictórico inspirado en la pintura de Sonia Delaunay.
Porque, quizá lo más interesante de esta exposición se halla en la mezcla bien administrada de trabajos poco conocidos de una quincena de creadores españoles, de diferentes campos y generaciones, con una apuesta clara de respaldo a los jóvenes. Entre ellos, me parece muy importante la inclusión de los mediometrajes de dance-film de la ya laureada en festivales internacionales Ana Cembrero, aunque su visionado exija una visita más prolongada. Sus filmes, generalmente proyectados en ciclos de cine alternativo, reformulan la persistente dificultad en nuestro país de insertar en el medio artístico esos denominados lenguajes híbridos que innegablemente pertenecen a la genealogía del arte desde una perspectiva antropológica, reivindicada en la tradición vanguardista y conceptual. Si la huella de Meshes of the Afternoon de Maya Deren inspira la oda a la mujer en Cinética (2009), rodada en el Cabo de Gata, Europe Endless (2014) y Lost Archive proponen una crítica a la arquitectura burocrática y segregadora de Bruselas, la capital de la Comunidad Europea donde reside desde hace años la artista valenciana.
Vista de la exposición
Otro derrumbe, en este caso el de la gráfica de la cultura popular, es el invocado por Luis Pérez Calvo en el gran mural site-specific Unplugged, en referencia a las grabaciones en formato acústico de los años noventa, donde este trapero del Rastro madrileño rinde homenaje en dibujos y collages a conciertos de Aretha Franklin o David Bowie junto a míticas portadas de discos de Rolling Stones, The Velvet Underground, The Clash, AC/DC o The Ramones.
@_rociodelavilla