Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Julio Cortázar.

Mario Vargas Llosa, Carlos Fuentes, Gabriel García Márquez y Julio Cortázar.

A la intemperie

La decadencia de los Beatles: Vargas Llosa, Carlos Fuentes, García Márquez y Cortázar

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En este caso, me refiero a los cuatro novelistas del boom canónico: los Beatles de la narrativa hispanoamericana de los 60 del siglo XX. ¿Cuándo empezó la decadencia literaria en cada uno de ellos? Julio Cortázar, nacido en 1914, atravesó en su vida por fases de silencio total y de espectacular actualidad: fase literaria, mientras vivió con Aurora Bernárdez; fase política, mientras vivió con la nefasta lituana Ugné Karvelis, y fase rejuvenecedora (vuelta a la adolescencia), mientras vivió hasta hasta la muerte de ella con Catherine Dunlop. Experimentó, pues, temporadas de "emperador" literario (sobre todo, a partir de Rayuela, publicada en 1963) y silencios de ostracismos.

Carlos Fuentes comenzó su decadencia literaria en octubre de 1982, cuando recibió una noticia (no voy a decir cuál en este comentario) que lo tuvo paralítico y en cama (en Princeton, donde daba uno de sus cursos literarios) más de tres días seguidos, sin levantarse, sin asearse y sin afeitarse, cosas impropias en un gentleman de primera fila y un escritor que tuvo el "síndrome del emperador" desde 1958, cuando publicó la consagratoria novela La región más transparente.

De ahí en adelante, comenzaron los problemas de salud, los cansancios y, en el fondo, el reconocimiento de la vejez. Pregunta para ti, lector avisado: ¿por qué razón de los otros tres Beatles hay varias biografías publicadas (biografías, escritas por otros escritores, no autobiografías) y de Carlos Fuentes no hay ninguna?

Quienes cuidaban de la vida de García Márquez se dieron cuenta de que, en un momento determinado de su existencia como escritor, tras la publicación de Memorias de mis putas tristes (una mala copia caribeña de la mejor novela del japonés Kawabata), la decadencia había hecho mella en el colombiano: el cáncer y la genética le pasaron factura, estaba en las "cuerdas" de su vida.

Su libro de memorias, Vivir para contarlo, nos trajo la peor de las sospechas; el texto no solo era irregular, sino bastante plano, sin la magia verbal propia del gran escritor, a la que nos tenía acostumbrados con todos sus títulos hasta ese momento, menos, en mi criterio de lector, su ya nombrada Memorias de mis putas tristes.

Vargas Llosa era y es bastante más joven que los otros tres Beatles del boom. Nacido en 1936, es el destinado a apagar la luz de la vida de los novelistas canónicos del boom. Aunque todavía está afortunadamente entre nosotros (viejo y enfermo, pero, según mis noticias, leyendo y descansando en su casa de Lima), ya no escribe: por la decadencia de los años y el cansancio de los materiales.

¿Cuándo empezó su decadencia? Vargas Llosa, con "síndrome del emperador", desde que era un niño y vivía en casa de su abuelo Pedro, hasta hoy mismo, retirado de todo en sus cuarteles de invierno en el Perú, estuvo defendido a lo largo de toda su vida por dos mujeres excepcionales: Patricia Llosa Urquidi, su mujer, su prima, su mejor amante, su enfermera, su otro "yo" (no ego, sino su "no yo"), su hada madrina, y Carmen Balcells, su amiga del alma, su agente literaria, su mano derecha económica, su consejera, su gerente y su todo, incluso su segunda madre.

Tengo secretos biográficos de los cuatro Beatles aquí señalados. No solo será un bombón, sino una bomba.

La desaparición casi simultánea de estas dos mujeres de la vida real de Mario Vargas Llosa (la primera por voluntad del propio escritor y la segunda por su propio fallecimiento) resultaron una hecatombe para el escritor. No dudo en situar ahí, en esa fecha más o menos exacta, el principio de la decadencia del gran novelista peruano. Lo que escribió y vino después fue el canto del cisne: destellos del gran escritor, sin duda, pero demasiada bruma en sus textos, donde sólo Tiempos recios nos hace recordar al enorme autor de Conversación en La Catedral y La fiesta del Chivo.

He ahí un libro ensayístico a escribir para quien se lo proponga y se eche encima esta tarea. Cuándo y por qué decayeron los novelistas del boom, los Beatles de las literaturas en lengua española de los años 60, 70 y 80 del siglo pasado y para toda la eternidad. Estoy casi seguro de que no caeré en la tentación que me persigue para escribir ese libro, entre otras cosas porque no tengo tiempo: otros proyectos literarios esperan su hora con demasiado retraso en una vida a la que ya no le quedan muchos años.

Un mensaje para mi amigo Gerald Martin: ahí lo tienes, querido Gerald, en el centro del albero, échale pichón e hilo a la cometa en cuanto acabes la biografía de Vargas Llosa en la que hace tiempo que andas metido y que, estoy seguro, será un éxito. Tengo secretos biográficos de los cuatro Beatles aquí señalados que te pasaré la próxima vez que hablemos. Secretos de lo que García Márquez llamaba "vida secreta", cuando está a punto de publicar un libro de Norberto Fuentes sobre el escritor colombiano y su vida en Cuba. Su título provisorio es Grabriel (sic, no hay errata), Norberto Fuentes, con foto de Fidel al fondo. No solo será un bombón, sino una bomba.