El incomodador por Juan Sardá

Desmontando la Navidad

23 diciembre, 2011 01:00

El género de películas navideñas es todo un canon en sí mismo que va de lo grimoso (Mientras dormías), a lo directamente súper infantil (Un padre en apuros, El Grinch) pasando por alguna que otra obra maestra fiel a los códigos de estas fechas (sí, Qué bello es vivir o El Apartamento o la reciente Love Actually, que no es una obra maestra pero es fantástica) hasta llegar a lo que vamos, las películas de Navidad "antinavideñas", o sea, aquéllas que pretenden poner en solfa el espíritu de estos días y su consabida dosis de buenos sentimientos. En este apartado, la lista es casi tan larga como los propios títulos puramente navideños. Ahí están El día de la bestia, Pesadilla antes de Navidad o Bad Santa. Después vuelvo a ellas y a la paradoja que suelen encerrar.

De momento, toca hablar del estreno de esta semana, Rare Exports, que la publicidad vende como "un cuento gamberro de Navidad". Ganadora del Festival de Sitges de 2010 (la distribución tiene estas cosas), esta película finlandesa (lo cual es mucho más exótico que si fuera de Corea o no digamos Irán) propone una vuelta de tuerca al cuento protagonizado por Papá Noel al convertir al barbudo personaje en un monstruo demoníaco. Villano insidioso que unos americanos aún más malvados despiertan de su tumba de hielo al hacer unas excavaciones mineras en una montaña en la frontera entre el país suomi y Rusia. Y una vez despierta la fiera, es difícil devolverla a su tumba.

Al parecer, Rare Exports (qué título tan raro y tan poco "comercial") es más fiel a la verdadera leyenda de Papá Noel, que por lo visto en esas latitudes es más una especie de hombre del saco que el benefactor que inunda las casas de regalos para los niños. Más allá de esa supuesta fidelidad al original, lo que es indiscutible es que el director, Jalmari Helander, construye un intrigante y muy divertido filme de serie B que recuerda un poco a aquellos Gremlins de Joe Dante al plantear cómo un idílico pueblecito se ve revolucionado por la aparición de unos monstruos destructivos y perfectamente simpáticos en su maldad. Es una película corta que apenas llega a los 90 minutos y que uno disfruta como un niño al encontrar en su falta de pretensiones y su espíritu gamberro y festivo su mayor encanto.

Al mismo tiempo, Rare Exports es una muestra más de cómo esas películas "antinavideñas" muchas veces acaban siendo más navideñas que el modelo que aparentemente distorsionan. Bad Santa, al presentar a un Billy Bob Thorton (ese hombre que se casó con Angelina Jolie cuando ésta era conocida como su mujer y que ahora es conocido como el ex de ella) borracho, delincuente y pasado de vueltas, con delirantes muestras de humor grueso y a ratos muy negro, suponía un verdadero canto al espíritu redentor de estas fechas. Otro tanto con Pesadilla antes de Navidad, esa obra maestra absoluta en la que Tim Burton lograba lo aparentemente imposible, conciliar a los odiadores de la Navidad con sus defensores. Por no hablar de aquella estupenda Los fantasmas atacan al jefe (1988), clásico ochentero en la que un Bill Murray maravillosamente odioso descubre que también tiene corazón. El que no da pábulo es Álex de la Iglesia en El día de la bestia. Pero incluso allí, ¡gana el bien!

Dicho todo esto, odien o amen la Navidad. Felices fiestas.

Image: Adiós a John Chamberlain, el expresionista abstracto y pop

Adiós a John Chamberlain, el expresionista abstracto y pop

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