El amor de Benito y Emilia, en 10 minutos
Raúl Losánez recrea, en un monólogo interpretado por Natalia Millán, la relación entre los dos escritores inventando un diario perdido del autor
Un breve monólogo de apenas 10 minutos, Papeles de un diario perdido, emitido el pasado 10 de mayo en la web de los Teatros del Canal (en #LaCuartaSalaCanal) e interpretado desde su casa por Natalia Millán, nos devuelve otra vez a la pareja Galdós-Pardo Bazán, en el año del centenario del primero. El periodista Raúl Losánez juega a reconstruir aquella amorosa relación a través de un juego metaliterario que hace aparecer un supuesto diario de Galdós en el que fabula acerca de los sentimientos del escritor canario por su amante.
La relación sentimental que mantuvieron Benito y Emilia vuelve a dar que hablar durante este año en el que recordamos el centenario del escritor. Pero ya viene de años atrás, cuando la extensa obra de Pardo Bazán comenzó a reeditarse, motivada entre otras razones porque está libre de derechos de autor; se ha recuperado su desconocido teatro, integrado por 21 títulos que apenas llegó a escenificar en vida y muy pocos a publicar, y también su papel como crítica teatral en semanarios como La Ilustración Artística, que le permitió ver y juzgar el teatro que se representaba en su tiempo y transmitir sus gustos estéticos.
Aún así, tampoco ha conseguido Pardo Bazán llegar a los escenarios actuales. Pedro Manuel Víllora adaptó su novela Insolación, que pudo verse en el María Guerrero hace un lustro protagonizado por María Adánez; el Teatro del Barrio estrenó en 2016 Emilia, un combativo biopic feminista sobre la escritora, original de Anna R. Costa. Ahora ha vuelto, aunque sea de manera virtual, con el director de escena Juan Carlos Pérez de la Fuente, que pidió a Losánez un texto que recordara la relación de estos dos escritores con la justificación de que solo dos días separan el aniversario del nacimiento de Galdós, 10 de mayo, del de la muerte de ella, 12 de mayo.
De todo lo editado recientemente de la autora gallega, la correspondencia que mantuvo con Galdós ha suscitado mucho interés. Como buena epistológrafa, Pardo Bazán escribió cariñosas y apasionadas cartas a Galdós (publicadas por Turner en dos ediciones: Cartas a Galdós, edición de Carmen Bravo Villasante, 1975; y Miquiño mío, de Isabel Parreño y Juan Manuel Hernández, 2013). Pero como es conocido, nada se sabe de las que supuestamente el canario remitió a la autora. Este detalle es al que se agarra Raúl Losánez para fabular sobre la existencia de un diario de Galdós y, más concretamente, sobre la aparición de unas cuartillas de este ilusorio diario.
Dice Losánez: “De la correspondencia que mantuvieron, se conservan más de 90 cartas firmadas por doña Emilia, pero solo una escrita por Galdós. Por este motivo, e inspirados únicamente por un sentimiento de admiración, hemos querido jugar a recrear algún que otro pensamiento íntimo de tantos como don Benito se empeñó en escondernos. Obviamente, los hemos recuperado, como él mismo diría, con las hechuras de nuestra propia imaginación”.
En el primer vídeo de la producción de los Teatros del Canal vemos a la actriz Natalia Millán contarnos el juego metateatral inventado por Losánez para hacer aparecer las cuartillas del diario de Galdós: caen de una edición de El caballero encantado (penúltima obra de Galdós y una de las más vanguardistas y alejadas de la estética habitual del escritor). Es una situación inverosímil, y desde un punto de vista estilístico Losánez se ha empleado a fondo en guardar fidelidad a la escritura galdosiana. Pero donde el autor da rienda suelta a su imaginación es con la hermosa y sincrética recreación de la sentimentalidad de Galdós, con las cariñosas palabras que le dedica a Emilia, cuando deja traslucir su concepción literaria, o incluso refieren envidias artísticas de sus contemporáneos. En el segundo video, también de cinco minutos, vuelve Galdós a evocarnos su cariño y confianza por Emilia, amiga y aliada intelectual, y una feroz crítica de sus obras. Papeles de un diario perdido ha destilado muchas lecturas de los protagonistas y acerca de ellos, una ficción convincente y en poco más de tres folios.