Image: Manuel Aguilar Benítez

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Ciencia

Manuel Aguilar Benítez

“El CERN es aún una sólida apuesta científica”

29 mayo, 2002 02:00

Manuel Aguilar Benítez. Foto: Mercedes Rodríguez

La crisis del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN), uno de los principales proyectos científicos de Europa, será evaluada en detalle durante los próximos días. Su Consejo tendrá listo el informe final del External Review Commitee, presidido por Robert Aymar. Con este motivo, El Cultural ha conversado con el delegado científico de España del CERN, Manuel Aguilar Benítez, director del departamento de Fusión y Partículas Elementales del CIEMAT, que recientemente ha ingresado en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.

-¿Qué piensa de la actual situación del CERN? ¿Hay "parón" en su desarrollo?
-El CERN a traviesa en estos momentos por una situación difícil debido, fundamentalmente, a problemas de financiación y a la complejidad técnica del proyecto LHC. El origen de esta adversa coyuntura está en las condiciones extraordinariamente restrictivas bajo las que se aprobó este proyecto en 1996. El Consejo del CERN, al tiempo que daba luz verde a la construcción del LHC y al programa experimental asociado, imponía un recorte presupuestario del 9% anual y exigía una reducción progresiva de la plantilla del CERN, del orden de 1.000 trabajadores en diez años. La consecuencia de estas medidas es que el CERN tiene que llevar a cabo un proyecto de una enorme complejidad tecnológica sin ningún tipo de contingencia presupuestaria: la única contingencia consiste en extender el periodo de tiempo de construcción de la nueva máquina.

-Luego hay "parón"...
-Bueno, más que "parón" debería hablarse de una ralentización de la puesta en marcha de nuevas instalaciones. Una lección que deberíamos aprender, dado el actual nivel de apoyo de los Gobiernos a la Investigación Básica, es ser muy cautelosos a la hora de presentar calendarios, insistir en que sean realistas y extremar el rigor en la evaluación de las inversiones necesarias para llevar a buen término proyectos de esta envergadura y dificultad tecnológica.

Costes de la ingeniería civil
- Ha mencionado el LHC ¿Cuál su calendario de inicio de operación en estos momentos?
-Estaba previsto que entrase en funcionamiento el año 2005. El calendario actual establece el inicio de operaciones para el 2007. Independientemente de las adversas condiciones presupuestarias, las razones del retraso son, esencialmente, de carácter técnico. La ingeniería civil es más compleja de lo inicialmente previsto y la construcción de los imanes dipolares superconductores es una empresa también bastante más difícil de lo anticipado. Hay un problema grave de suministro, a escala industrial, de cable superconductor. La producción mundial de este tipo de componente es insuficiente para cumplir el calendario inicial de construcción de los dipolos.

-¿Cómo ha influido el nuevo presupuesto? ¿Qué salidas prevee?
-En relación con este tema convendría, para empezar, situar la actual situación económica en el contexto adecuado. El sobrecoste del LHC es del orden del 20% en relación con lo inicialmente previsto. Para una instalación de esta complejidad, con una componente muy importante de desarrollo e innovación tecnológica, este desvío presupuestario debe considerarse como muy razonable. Basta comparar con las desviaciones que ocurren en la construcción de una terminal de aeropuerto, de una infraestructura ferroviaria o, en un entorno de mayor complejidad tecnológica, en la construcción de la Estación Espacial Internacional. Las desviaciones son de varios cientos por ciento. En el caso concreto del CERN, para hacer frente al coste adicional del LHC, hay dos posibles salidas (o una combinación de ellas). La primera supone que los veinte Estados Miembros incrementen en un 2-3% el presupuesto anual de la Organización durante un periodo de cinco años. En caso contrario, segunda salida, el CERN permanecería endeudado hasta el año 2010 y se vería imposibilitado para realizar el adecuado programa de investigación y desarrollo que preparase el futuro post-LHC del CERN. Este segundo escenario tiene una incidencia muy negativa en la vitalidad de un laboratorio, que no debería dejar de hacer I+D para asegurar un futuro competitivo. En todo caso, el retraso en la puesta en funcionamiento del LHC y una serie de medidas de ahorro dentro de la Organización, hacen que la situación tenga tintes menos dramáticos, al menos en un factor dos, que en septiembre del pasado año cuando se puso de manifiesto un alarmante desajuste presupuestario.

-¿Habrá una solución definitiva en junio? ¿Ha dejado el CERN de ser la puesta científica de Europa?
-En junio el Consejo del CERN tendrá el Informe final del External Review Committee, presidido por el profesor Aymar, y un conjunto de informes internos. Esto permitirá a la dirección del CERN presentar una serie de posibles escenarios basados en datos más fiables y un calendario más firme. Probablemente en la sesión del Consejo del CERN de diciembre tengamos una solución más cercana a la definitiva. Creo que el CERN sigue siendo una sólida apuesta científica, no sólo de Europa, sino de toda la comunidad científica internacional. En cualquier caso estoy algo perplejo al comprobar que el entusiasmo con el que los gobiernos europeos hablan del valor que dan a la Ciencia, la Tecnología y la Cooperación Internacional suele ir acompañado de una significativa cicatería a la hora de financiar algunas organizaciones emblemáticas, como es el caso del CERN. Me pregunto qué pasaría si no estuviesen empeñados en apoyar estos sectores que consideran prioritarios.

-¿Podría resumir cuál será el contenido del programa de actuación ?
-Desgraciadamente el CERN va a atravesar un largo periodo (2001-2006) con un programa disminuído, prácticamente inexistente. Y lo que es aún más preocupante, con una actividad muy reducida en tareas de I+D lo que, en definitiva, es una amenaza para el futuro de la organización. Por otra parte, conviene hacerse a la idea de que la complejidad y costes de este tipo de instalaciones necesariamente lleva consigo plazos de ejecución considerables y hay que ser realistas y asumir calendarios compatibles con las limitaciones técnicas y económicas.

-¿Cuál es en estos momentos la actuación de usted y su equipo dentro del LHC?
-El grupo del CIEMAT trabaja en la construcción del experimento de propósito general CMS (Compact Muon Solenoid) para el LHC. Este detector pesa cerca de quince mil toneladas y tiene un volumen instrumentado de cerca de cuatro mil metros cúbicos. El CIEMAT construye el 25% de unos subdetectores, cámaras de deriva, para la reconstrucción, identificación y medida precisa, en la zona central del detector, de unas partículas denominadas muones. Con el IFCA de Cantabria estamos desarrollando un sistema óptico-electrónico de alineamiento, con precisión submilimétrica, de diversas partes del detector. En colaboración con todos los grupos españoles que participan en el LHC, hemos lanzado un proyecto coordinado para desarrollar las infraestructuras de cálculo distribuido, intensivo en datos, con tecnologías GRID.

Mecanismo de Higgs
-¿Qué futuro prevee para el CERN?
- Creo que el CERN, sobre todo cuando el LHC inicie su operación, tiene ante sí un espléndido futuro. Hay cuestiones científicas fascinantes que el LHC ayudará a resolver o a reformular (mecanismo de Higgs, violación de CP, nuevas partículas, nuevos estados de la materia). Ahora bien, el CERN necesita urgentemente corregir una serie de importantes deficiencias estructurales y adaptarse a los nuevos tiempos. El próximo Director General tendrá que acometer, a partir del año 2004, una decisiva tarea de renovación de los mecanismos de gestión y decisión, y todo aquello que sea necesario para posicionar al CERN en el lugar que le corresponde en el Espacio Europeo de Investigación.

Proyecto CNGS

El Consejo de Ministros ha autorizado recientemente un convenio entre el ministerio de Ciencia y Tecnología y el CERN en el que se establece la participación de España en la construcción de un haz de neutrinos para el desarrollo de un programa de investigación. El proyecto CNGS (CERN Neutrinos Gran Sasso) persigue el estudio de las propiedades de los neutrinos y en particular de sus masas, a través del fenómeno conocido como "oscilaciones de neutrinos". Los neutrinos generados en el haz que se construirá en el CERN serán detectados en el laboratorio de Gran Sasso, en Italia. España participará con una aportación de 5,8 millones de euros durante el periodo 2002-2005.