Image: Francisco Mora: “El ser humano puede modelar su envejecimiento”

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Ciencia

Francisco Mora: “El ser humano puede modelar su envejecimiento”

12 junio, 2002 02:00

Francisco Mora. Foto: Mercedes Rodríguez

Francisco Mora, catedrático de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid, acaba de publicar Continuum, ¿cómo funciona el cerebro? (Alianza) y El reloj de la sabiduría ve estos días la cuarta edición. A su incansable actividad divulgativa, investigadora y docente cabe añadir recientes conferencias sobre envejecimiento cerebral. Entre ellas, la del Institutuo Karolinska de Estocolmo y la del American Physiological Society en Omaha (Nebraska). Sobre esta cuestión, y su incidencia en el individuo y en la sociedad, ha hablado con El Cultural.

-¿Es el envejecimiento un proceso exclusivo del ser humano?
-Muy pocos seres vivos tienen el privilegio de envejecer. La edad adulta, y en ella la reproducción, es el límite biológico que la naturaleza marca para la mayoría de las especies animales. Sólo el hombre y quizá muy pocos otros animales, en condiciones de su hábitat natural, rompe esa regla y envejece al amparo de sus congéneres.

-¿Qué interviene más, la determinación genética o el entorno que condiciona al individuo?
-El envejecimiento, en general, es un proceso difícil de definir. Diferentes especies envejecen de diferente manera y algunas, además, no parecen envejecer. Precisamente, y aunque parezca sorprendente, el envejecimiento no es un proceso universal y que ocurre en todos los seres vivos ¿por qué no envejecen la trucha arco iris o la langosta americana?. En el ser humano, además, el envejecimiento es un proceso que cobra una marcada individualidad determinada en muy buena medida, no por los genes, sino por el estilo de vida que ha llevado el individuo. Un aborigen en la selva o en la sabana envejece mucho más aceleradamente y de modo claramente diferente a como lo haría en el entorno de una ciudad de nuestro mundo occidental. En el hombre occidental además es cada día mas claro que la influencia de una dieta equilibrada y restringida, el ejercicio físico aeróbico diario moderado y la ausencia de tabaco, alcohol y otros hábitos sociales influyen en este proceso de una manera poderosa.

-¿Envejece el cerebro? Y si es así ¿cómo lo hace?
-Nuestros conocimientos actuales han aportado una nueva perspectiva de este proceso enormemente alentadora. Por de pronto habría que señalar que el cerebro no envejece de una forma homogénea en todas sus áreas, vías o sistemas, sino de un modo asincrónico entre ellas. Es decir, algunas partes del cerebro envejecen antes que otras e incluso hay algunas que no parecen envejecer. No en vano el cerebro humano es un inmenso e inexplorado universo de más de 10 billones de células interconexionadas entre sí y producto de más de 500 millones de años de evolución.

Memoria y aprendizaje
-¿Mueren en algún momento neuronas de procesos vitales como la memoria o el aprendizaje?
-Bueno, hacia la mitad del siglo pasado se acuñó la idea de que a partir de los cincuenta años, el cerebro humano podía perder hasta 40.000 neuronas todos los días. Tales pérdidas neuronales llegaron a estimarse en más del 40% al llegar a edades avanzadas. Treinta años después de aquellos estudios iniciales se empezó a poner en duda esta pérdida neuronal con el envejecimiento. Hoy con nuevas metodologías se ha demostrado claramente que las neuronas de áreas importantes del cerebro para los procesos mentales, la memoria y el aprendizaje no mueren durante el proceso de envejecimiento. Muchos estudios en cerebros humanos en edades de 60 hasta 98 años lo demuestran. Esto representa primero la caída de un dogma establecido hasta recientemente y segundo brinda además una perspectiva enormemente esperanzadora para estudios futuros.

-Otro "dogma" es el del reemplazamiento de neuronas. ¿Puede hablarse de crecimiento neuronal?
- El dictum "neurona que muere en el cerebro adulto nunca será reemplazada por otra neurona nueva" no parece sostenerse. Nuevas neuronas crecen en el cerebro del ser humano adulto y envejecido. Es más, si ciertas hormonas circulantes como son los glucocorticoides (que sabemos que aumentan con el envejecimiento), disminuyen, el número de neuronas nuevas en un área del cerebro, crucial para los procesos de aprendizaje y memoria, aumenta por igual en el viejo y el joven. Esto, de nuevo, descubre un campo inmenso por explorar y muestra además una dimensión prometedora para conocer el proceso normal de envejecimiento.

-¿Quiere usted decir que el cerebro se va moldeando, que podemos intervenir en su "educación"?
-Lo que he señalado indica que el cerebro envejecido sigue teniendo una enorme plasticidad. Es decir, se moldea, cambia, para peor o mejor, en función al estilo de vida del individuo. El hombre puede, en muy buena medida, determinar su propio envejecimiento hacia un envejecimiento "con o sin éxito". Las neuronas ciertamente no mueren durante este proceso pero sí disminuyen sus arborizaciones y espinas a través de las cuales hacen contacto con otras neuronas para establecer circuitos que codifican las funciones específicas que desarrolla el cerebro. Pues bien, esto último puede ser modelado por la vida tanto intelectual como física que desarrolla el individuo.

-¿Cuáles son los aspectos que influyen en este tipo de conexiones?
-El primero de ellos es el ejercicio físico diario moderado. En animales de experimentación se ha podido ver que aumenta el número y la vida de las neuronas nuevas del cerebro. Pero además mejora muchas funciones cognitivas y factores de crecimiento cerebral no sólo en el individuo normal sino en enfermos de Parkinson o trastornos psiquiátricos y otras enfermedades. Y desde luego mejoran, de forma considerable, las funciones de otros aparatos y sistemas del organismo aparte del cerebro. En segundo lugar, señalaría la disminución en la ingesta equilibrada de alimentos. También comer menos parece influir poderosamente en el rejuvenecimiento del cerebro, no sólo en aumentar la vida de las neuronas nuevas sino también en poner un freno en la expresión de factores que deterioran el cerebro durante el envejecimiento.

-¿Cómo se puede ejercitar el cerebro para evitar procesos degenerativos?
-Sin duda que el ser humano, además, debe ejercitar su propio cerebro. Decía Cajal que el cerebro es como un músculo que se hace más fuerte con el ejercicio. Y efectivamente se especula que junto a la dotación genética, la educación intelectual o su ausencia potencia y aumenta o disminuye ese número de contactos neuronales con los que se nace. Pero esa es una regla que, de alguna manera, se sigue a lo largo de toda la vida. Aprender y memorizar significa o es igual a cambiar los contactos de las neuronas del cerebro. Como he dicho muchas veces, a partir de los 50 años tendríamos que auto exigirnos empezar a hacer y desarrollar teoremas matemáticos, ya que ver pasivamente la televisión o leer una novela de aventuras no parece servir de mucho. Por ejemplo, estudiar un nuevo idioma a partir de esa edad. Quizá todo esto puede ayudar a envejecer "con éxito".

Elixires y filtros mágicos
-¿Toda esta disciplina, en su conjunto, podría ser el "elixir" del no envejecimiento?
-Desde luego, no hay un "elixir" o "filtro mágico" capaz de cambiar y menos prolongar la vida de una manera clara y definitiva. No hay verdaderamente en nuestras manos hoy nada, sea esto procedimientos quirúrgicos, vitaminas o antioxidantes o técnicas de ingeniería genética, capaz de mejorar o cambiar de modo dramático la esperanza de vida que ya se ha alcanzado. Pero sí existen, pienso yo, perspectivas nuevas y fisiológicas capaces de conseguir enlentecer el proceso de envejecimiento y hacer que se desarrolle con mas "éxito". En definitiva, no vivir más pero sí vivir mejor, libres de incapacidades y dependencias. Con dignidad. Lo decía Cicerón hace de esto unos 2.000 años: "...la vejez es honorable si ella misma se defiende, si mantiene su derecho, si no es dependiente de nadie".