El meteorito de Rusia, cazado por las cámaras
Científicos de la NASA y de la Agencia Espacial Europea, ESA, han asegurado que no existe ningún tipo de relación entre
el meteorito caído esta madrugada en la zona de los Montes Urales, en Rusia, y el asteroide 2012 DA14 que tendrá su
máximo acercamiento a la Tierra hoy a las 19:24 GMT. Según los científicos, son dos cosas completamente diferentes, ya
que tanto el recorrido de la trayectoria como el lugar de un "hipotético" impacto no serían los mismos.
Los fragmentos del cuerpo celeste caído en la región de Cheliábinsk, a unos 80 kilómetros de la ciudad de Satka. La
caída del cuerpo celeste se acompañó de fuertes explosiones, según testigos citados por la radio Eco de Moscú, que en
un primer momento creyeron que había estallado un avión en vuelo. Algunos medios informaron de que sobre los Urales
había caído una lluvia de meteoritos, "pero no ha sido una lluvia de meteoritos, sino uno que se desintegró en la capas
bajas de la atmósfera", dijo a la agencia Interfax la portavoz del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia,
Elena Smirnij, quien agregó que la onda expansiva provocada por el meteorito hizo saltar los cristales "en algunas
viviendas de la región".
Según la portavoz de Emergencia, la caída del meteorito no influyó en los niveles de radiación, que se mantienen dentro
de los parámetros habituales para la región. Rosatom, la agencia rusa para la energía atómica, también informó de que
sus instalaciones en los Urales no sufrieron daños a consecuencia de la caída del meteorito. Al igual que la NASA y la
ESA la directora del Observatorio Astronómico de la Universidad Federal de los Urales, Polina Zajárova, explicó que la
caída del meteorito en los Urales "no está asociada con el asteroide".