Image: Spanish cinema

Image: Spanish cinema

Cine

Spanish cinema

El cine español rueda en inglés para conquistar el mercado internacional

12 septiembre, 2001 02:00

Estrellas internacionales, realizadores extranjeros, altísimos presupuestos, rodajes en inglés... Nuestra industria cinematográfica se mira en el espejo de Hollywood y quiere parecerse a él. ¿Es que el cine habla inglés? Para los que quieren cruzar fronteras y conquistar al público mundial, parece que no hay otro modo. De hecho, a partir de este año la SGAE planea doblar películas españolas al inglés. EL CULTURAL repasa los próximos estrenos y proyectos con presupuesto español y rodados en el idioma de Shakespeare, encabezados por cineastas como Ventura Pons (Food of love), Manuel Gómez Pereira (Off Key), Jaume Balagueró (Darkness) o María Lidón Luna (Stranded).

En el currículum vitae de los actores españoles va a pesar más que nunca su dominio de idiomas. Aunque la Sociedad General de Autores pretende impulsar durante el próximo año un programa de doblaje de películas nacionales al inglés para poder penetrar con más facilidad en mercados internacionales, las productoras no se quedan a la zaga y diseñan proyectos de alto presupuesto, con estrellas internacionales y a veces hasta dirigidas por realizadores extranjeros. El objetivo es para todos el mismo: vender en Estados Unidos, la llave que abre el resto de fronteras.

Las aventuras transoceánicas de Fernando Trueba (Two Much), Antonio Banderas, Penélope Cruz, Aitana Sánchez Gijón o Javier Bardem también tienen su contrapartida, es decir, si España va a Hollywood, ¿por qué no traer Hollywood a España? El caso de The Others, con Nicole Kidman a las órdenes de un equipo nacional, o de El celo, de Antoni Aloy -con Lauren Bacall y Harvey Keitel-, dejarán pronto de ser simples excepciones en el panorama de cine español. Así se lo plantean por lo menos desde las oficinas de producción de Lolafilms, que tienen varios trabajos en cartera amparados bajo la filosofía del "Made in Spain".

Pereira y Malkovich

Es el caso por ejemplo de la última comedia sofisticada -con un presupuesto en torno a los 2.000 millones de pesetas- de Manuel Gómez Pereira, Off Key (Desafinado), una reflexión en clave de humor sobre las relaciones familiares y el mundo de la ópera que tiene como cabezas de cartel a tres titanes de Hollywood y una dama española: Joe Mantegna, George Hamilton, Danny Aiello y Ariadna Gil. También bajo el control de Andrés Vicente Gómez se encuentran pendiente de estreno Gaudí Afternoon (Tardes de Gaudí) y The Dancer Upstairs (Pasos de baile).

La primera es una comedia dirigida por la norteamericana Susan Seidelman (Buscando a Susan desesperadamente), rodada en inglés y en localizaciones de la ciudad Condal, y protagonizada no sólo por las arquitecturas envolventes de la Sagrada Familia y el Parc Göell, sino por un cuarteto de estrellas internacionales femeninas: Judy Davis, Lili Taylor, Juliette Lewis y la oscarizada Marcia Gay Harden. Junto a ellas resultará al menos chocante ver a nuestra María Barranco. En The Dancer Upstairs, Javier Bardem volverá a hacer gala de su versatilidad idiomática e interpretativa, esta vez en la piel de un agente de policía, junto a Juan Diego Botto y Laura Morente y a las órdenes del actor y director John Malkovich. El filme, con un presupuesto de 800 millones de pesetas, se ha rodado en Madrid, Oporto y Quito y se encuentra en fase de postproducción.

Con las mismas pretensiones de evolucionar industrialmente hacia filmes de gran consumo y capaces de competir en territorios de habla inglesa -con películas de look y casting internacional-, el productor Julio Fernández de Filmax creó el año pasado el sello Fantastic Factory. Procedente de sus talleres se han estrenado ya Faust, de Brian Yuzna y Arachnid, de Jack Sholder; si bien la producción más esperada todavía está por llegar. Se trata de Darkness, de Jaume Balagueró, una película de terror rodada en tierras catalanas y con Anna Paquin, Lena Olin, Iain Glen y Giancarlo Giannini frente al reparto. El filme, distribuido por Miramax, llegará a nuestras salas el próximo otoño.

Naúfragos

Los nombres de los valencianos José Magán y María Lidón Luna corren en boca del sector audiovisual desde que, sin apoyos de grandes corporativas, se las han apañado para conseguir 800 millones de pesetas para, por medio de la productora Dolores Pictures, financiar la película de ciencia ficción Stranded (Náufragos). Dirigida por María Lidón Luna, rodada en inglés y fotografiada por Ricardo Aronovich (premiado en Cannes en tres ocasiones), el filme relata la angustiosa aventura de un grupo de astronautas en Marte -recreado en los ardientes paisajes de Lanzarote-, interpretados por los portugueses María de Medeiros y Joaquim de Almeida, el norteamericano Vincent Gallo y el español Dany Lorente. Este atípico filme dentro de la cartelera nacional ya ha terminado su rodaje, si bien tiene previsto su estreno para la primavera del 2002.

Con estrellas de mayor eco como son Johnny Depp, Gwyneth Paltrow, Jeremy Irons y Christopher Walken contará el bilbaíno Iñaki Núñez para su nuevo proyecto, La belleza del diablo, que según ha anunciado está dispuesto a batir todos los récords de una producción española: 50 millones de dólares. Basada en la novela Los placeres de la carne, de Laurence Haloche, el rodaje comenzará el próximo mes de febrero. También basada en un texto literario, The Page Turner de David Leavitt, el veterano cineasta Ventura Pons rueda por primera vez en inglés su último trabajo, Food of Love, con Juliet Stevenson, Kevin Bishop y Paul Rhys. El último título de una lista que no ha hecho más que empezar.