Las calles y los lugares más emblemáticos de Barcelona serán, desde mañana, el gigantesco escenario en el que se mostrarán las principales tendencias coreográficas del momento. Dies de dansa celebra su décima edición, si bien se estrena este año como certamen independiente del gigantesco Grec. Andrés Corchero, Rosa Muñoz, Juan Carlos Lérida, Yael Flexer, Mark Tompkins, Vicente Sáez y Bruno Kief son algunos de sus nombres más relevantes.

Cuando la coreógrafa estadounidense Trisha Brown investigó la verticalidad con una obra que se desarrollaba por las paredes y los techos de diversos edificios del "downtown" neoyorquino en los años sesenta se interesaba no sólo por los retos que le presentaba sino también por el hecho de sacar la danza de su contexto habitual.
En su momento fue un pequeño acto revolucionario. Desde entonces Terpsícore ha encontrado su lugar en el urbe. El Puente de Brooklyn se ha convertido en varias ocasiones en majestuosa pista de baile. Es un fenómeno que vuelve al ataque una y otra vez con el objetivo idealista pero asequible de hacer que el espectador vea tanto la danza como el espacio que le rodea.

Geografías insólitas

En España hay varias iniciativas con este fin, como los Espacios Insólitos de Madrid en Danza que, en su primera edición, en 1992, llenó de bailarines los ascensores acristalados del Museo de Arte Contemporáneo Reina Sofía o los chiqueros de la Plaza de Toros de las Ventas. En Pé de Pedra, en Santiago de Compostela , congrega cada año más público. Pero el más desarrollado (y más apoyado) es sin duda Dies de Dansa, producto de la visión y el empeño de su director, Juan Eduardo López.

Dies de Dansa (desde mañana hasta el 16 de septiembre) celebra su décimo aniversario en Barcelona y su primera edición fuera del marco del Festival Grec. Lo que comenzó como un proyecto para poner a bailar al sugerente Parque Göell en 1992 se amplió cuatro años más tarde al coincidir con el XIX Congreso Internacional de Arquitectura para hacer convivir, como apunta la organización, el arte más perdurable con el arte más efímero. Animado por su buena acogida la misma dirección del Grec sugirió que esta programación singular pudiera sostenerse por sí misma y propuso que se independizara para seguir creciendo. Acontecimiento harto inusual en estos lares y un reconocimiento merecido de su poder de convocatoria.

Los objetivos de Dies de Dansa son parecidos a los de toda la programación en espacios no habituales. Por un lado hacer que la danza en todas sus facetas sea asequible a un público amplio y no especializado. Este año serán una docena de compañías las que presentarán sus creaciones en el Parque Göell, el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, el Pati Manning, la Fundación Miró, la Casa de los Creadores de la SGAE-Fundación Autor y el Atrio del Institut del Teatre.

Aunque la mayor parte del programa se presenta al aire libre y con entrada gratuita, otra novedad es la inclusión de espectáculos en la Sala Ovidi Montllor del Mercat de les Flors, donde se presentará obras más largas y se cobrará la entrada. Según Juan Eduardo, director del certamen,"en Barcelona no existe ningún festival importante dedicado exclusivamente a la danza. Por eso quiero aprovechar para ampliar Dies de Dansa este año para incluir a compañías como la de Mark Tompkins, Vicente Sáez con Ruah o la suiza Alias Company que presentarán sus trabajos sólo en el teatro. Así creamos una plataforma por la noche. Esta programación es un dibujo de lo que quiero hacer el año que viene. Mi intención es que todas las compañías puedan trabajar tanto en salas como al aire libre".

De Inglaterra llega Bedlam, compañía dirigida por la coreógrafa israelí Yael Flexer, con Wallpaper, una obra corta trabajada en vertical que contrasta con humor el cobijo y el desafío que ofrece una pared. Desde Colombia acude el coreógrafo y bailarín álvaro Restrepo con el emocionante solo Pequeño Requiem en homenaje a su hermana reciente fallecida. Una joven coreógrafa checa que está despegando fuerte, Krystýna Lhotáková, y el músico Ladislav Soukup traen Venus with the Rubic´s Cube.

Francia está muy presente de la mano de grupos como el colectivo de bailarines, actores y músicos Ex-Nihilo de Marsella, artistas como Armance Brown, Bruno Krief, Gilles Baron y Aude Arago, que mezclan la coreografía terrenal con trabajos en el aire, o la incondicional Mark Tompkins, que interpreta en solitario homenajes a Vaslav Nijinsky, Valeska Gert, Josephine Baker y Harry Sheppard.

Improvisaciones breves

Se verán también obras cortas de coreógrafos españoles premiados como Damián Muñoz o Juan Carlos Lérida, de Senza Tempo, grupo con gran experiencia en trabajos de calle o Constanza Brncic, que presenta una improvisación con el disc jockey Oriol Rossell. Fine Kwiatkowski y el gran pianista e improvisador Agustí Fernández interpretarán Ricercare a Dues Veus. Andrés Corchero y Rosa Muñoz presentan un trabajo grupal, Garabatos callejeros. Corchero realizará en solitario Rara avis.

Dies de Dansa no baila solo. Ahora forma parte de una red internacional "CQD - Ciudades que Danzan" que coordina propuestas, realiza coproducciones y desarrolla una buena promoción global. Santiago de Compostela, Marsella, Lisboa, Ravenna, La Habana, Londres, Buenos Aires y Bogotá son algunas de las ciudades que la integran.