Image: Candidatos a la Palma

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Cine

Candidatos a la Palma

Un total del 22 películas de 13 países se disputarán el máximo galardón

15 mayo, 2002 02:00

Adrien Brody recibe instrucciones de Roman PolanskI durante el rodaje de El pianista

Espejo del cine mundial, Cannes no pierde su condición de referente para el resto de los festivales. La mayoría de los filmes que a partir de hoy competirán por la Palma de Oro, serán los que llenen las salas mundiales durante la próxima temporada. Roman Polanski, Manoel de Oliveira, Abbas Kiarostämi, Paul Thomas Anderson... más de una veintena de cineastas de primera fila, presentan sus últimos trabajos.

Los dulces días del pasado abren hoy la 55 edición del Festival de Cine más importante del mundo, el certamen en el que todos los cineastas quieren estar, aunque sólo sea como miembros del jurado, que este año presiden David Lynch y Martin Scorsese. Un cortometraje nostálgico, Histoires de festival, que recoge los grandes momentos del certamen desde 1946 hasta 2001, dará el pistoletazo de salida. A partir de entonces y durante once días, los grandes estrenos que llenarán salas de cine durante toda una temporada, se proyectarán en la Costa Azul francesa.

Sin cine español
Once días que pondrán al descubierto lo mejor del cine mundial, las tendencias e innovaciones, una selección de la que un año más se ha caído el cine español, que no parece cumplir los requisitos exigidos por el comité del certamen. Sí lo cumplen, parece ser, las 22 películas que competirán por la Palma de Oro, en representación de Bélgica, Corea del Sur, China, Estados Unidos, Finlandia, Francia, Gran Bretaña, Irán, Israel, Italia, Palestina, Portugal y Rusia.

Por primera vez en su historia, Cannes ha incluido a competición trabajos en vídeo digital. En este innovador formato han rodado sus últimos filmes varios cineastas experimentados, como el lírico autor de Wonderland, el británico Michael Winterbottom, quien recrea las noches de sexo, música y drogas de un club de Manchester a finales de los setenta en 24 Hour Party People. A lomos de las neuvas y más baratas tecnologías, también competirán el iraní Abbas Kiarostämi con Ten, el veterano cineasta chino Jia Zhangke con Unkown Pleasures y como único representante ruso el curtido Alexandre Sokurov, con Russian Ark.

Manfestaciones de paz
Siempre atento a las convulsiones de la aldea global -si bien se ha olvidado del cine argentino-, el comité ha seleccionado para la ocasión dos manifestaciones por la paz en relato fílmico producidas en Israel y Palestina. Amos Gaiti presenta Kedma, filme que indaga en los primeros años de la creación del estado de Israel, cuando cientos de inmigrantes europeos se asentaron en Palestina a riesgo de ser detenidos por las tropas británicas. Del otro lado, aunque con intención pacificadora, el palestino Elia Suleiman -que pisará por primera vez la escalinata de alfombra roja- dirige y protagoniza Divine Intervention, un relato de amor y dolor en la ciudad de Nazareth. Sumándose a la lista de los cineastas que visitan por primera vez los fastos de Cannes, el talento californiano Paul Thomas Anderson acude con su cuarto largometraje, Punch Drunk Love. Después de dos películas corales, el autor de Magnolia ha rodado un pequeño viaje romántico entre Adam Sandler y Emily Watson.

Provenientes de Estados Unidos, también han escogido Cannes para estrenar sus más recientes producciones David Cronenberg, Michael Moore y Alexander Payne. Recuperado del fiasco que supuso eXistenZ, el ruidoso y casi siempre polémico Cronenberg se introduce en la mente de un esquizofrénico agudo con Spider; mientras que Payne, notable autor de la cínica comedia Election, ha contado con el talento interpretativo de Jack Nicholson para dar vida a un pequeño comerciante que desperdicia su vida tratando de dirigir la de su hija (Hope Davis) en About Schmidt. Michael Moore, por su parte, compite con posiblemente la cinta de mayor contenido político, Bowling for Columbine, un alegato en forma de documental que advierte sobre los peligros del libre comercio de armas en Estados Unidos y que recrea la matanza de estudiantes en el instituto Littleton Columbine acaecida en 1999.

La tragedia en forma de ficción, aunque con un inevitable tono realista, rozando el documental, llega de manos de los hermanos Jean-Pierre y Luc Dardenne, quienes tratarán de repetir el éxito de Rosetta hace tres ediciones -Palma de Oro al Mejor Director, Mejor Actriz y Premio del Jurado- con su última obra, Le fils. En ella, de nuevo el rechazo social, expresado mediante un adolescente que no puede ingresar en un centro de rehabilitación, y la sordidez cotidianas se apoderan de la gran pantalla. Rodado en francés, el filme viaja con pasaporte de la Bélgica francófona.

La cuota nacional del certamen estará cubierta por cuatro cineastas. El de mayor calado, Robert Guédiguian, sigue en su línea de comedia dramática con el filme Marie-Jo et ses 2 amours, cuyo título no deja lugar dudas sobre el argumento: una mujer (Ariane Ascaride) debe escoger entre los dos hombres de su vida. La actriz y directora argelina Nicole Garcia presenta L’Adversaire, centrada en la investigación de un parricidio múltiple, mientras que después de su impactante debut con Solo contra todos, Gaspar Noé se juega la reválida con Irreversible. Olivier Assayas, director de Alice y Martin, ha reclutado a Cloë Sevigny para Demonlover, un viaje a los oscuros rincones del amor.

Destinos cruzados
El amor, como siempre, se inmiscuye también de forma trágica en el último trabajo del nonagenario portugués Manoel de Oliveira, cuya estilizada cámara persigue en O principio da incerteza los destinos entrecruzados de dos hombres y dos mujeres. Otro veterano, el coreano Im Kwon-Taek, viaja a Francia con su película número 97 bajo el brazo, Chwi-hwa-seon, biopic del famoso pintor coreano de finales del siglo XIX Jang Seung-up, que se ganó la fama tanto por sus maravillosas pinturas como por su excéntrica personalidad, seriamente afectada por el creciente alcoholismo.

Una de las cintas más esperadas, sin embargo, es la de Roman Polanski, que presenta su trabajo más autobiográfico, The Pianist, una historia de supervivencia bajo la destrucción del ghetto judío de Varsovia y el holocausto nazi.También proveniente de la industria británica, llega el cine más eminentemente social, el de Ken Loach y Mike Leigh, que acuden con Sweet Sixteen y All or Nothing, respectivamente. Finlandia e Italia, en las figuras de Aki Kaurismäki -que ha rodado la segunda entrega de su trilogía Finlandia- y Marco Bellochio (L’ora de Religione), completan una selección de primer nivel, que sin duda colmará las esperanzas de los más exigentes.