Gregory Peck
La última leyenda
13 junio, 2003 02:00Gregory Peck
De entre el panteón de celebridades de Hollywood, pocos han gozado de un respeto y adoración tan universal como Gregory Peck. Durante más de cincuenta años, ha sido una de las grandes presencias en el teatro, la televisión y, sobre todo, la gran pantalla. Peck representó el símbolo de lo mejor que puede dar el ciudadano norteamericano, simbolizando con su sola presencia el coraje moral y la defensa de los valores tradicionales, la integridad y libertad del ser humano. En el papel del General MacArthur, del Capitán Ahab creado por Melville o del abogado Atticus Finch de Matar a un ruiseñor, sedujo a las audiencias con conmovedoras historias de integridad moral y masculinidad. Su historia comienza el 5 de abril de 1916 en La Jolla (California), donde nace bajo el nombre de Eldred Peck. A la edad de seis años, sus padres se divorciaron, y vivió durante varios años en la casa de su abuela. En el verano de 1939, tras graduarse en la Universidad de Berkeley, se subió a un autobús dirección Nueva York con 160 dólares en el bolsillo. Tres días después, paseaba por Manhattan con su nueva identidad, Greogry Peck.En 1942 debutó en Broadway con The Morning Star. Sus primeros papeles importantes en Hollywood llegaron en 1944, para las películas Días de gloria y Las llaves del reino. Mientras la primera fue acogida con frialdad, su papel de escocés en Las llaves del reino le valió su primera de las cuatro nominaciones que obtuvo al Oscar a lo largo de su carrera. Este éxito precoz le concedió la oportunidad de trabajar desde muy joven con los grandes directores del momentos, y en los siguientes tres años trabajó para Alfred Hitchcock (Recuerda), King Vidor (Duelo al sol) y Elia Kazan (La barrera invisible). Como uno de los grandes patriarcas de la gran pantalla, Gregory Peck representó durante los años de posguerra la quintaesencia del hombre americano, dotado de romanticismo, dureza y rectitud moral. Explotó también su condición de galán en populares filmes como Vacaciones en Roma.
Un hombre de familia
Para muchos, el actor y sus personajes eran inseparables, y durante las décadas de los 60 y los 70, Peck se retó a sí mismo como actor de muchos rostros, interviniendo en thrillers, filmes bélicos, westerns y en su película más popular y por la que obtuvo el Oscar: Matar a un ruiseñor. Dirigida por Robert Mulligan y basada en un best-seller de Harper Lee, el filme hundía el dedo en una de las grandes llagas de la sociedad norteamericana, y trataba el racismo sin máscaras, así como la justicia moral desde puntos de vista a la vez muy personales y también colectivos. Hombre de familia profundamente entregado a su esposa y sus hijos, el actor afirmó en varias ocasiones su preferencia por este filme, que prestaba especial atención a la importancia del núcleo familiar. Los asuntos familiares fueron el motivo subterráneo desde el que construyó muchos de sus grandes personajes, como en El cabo del miedo y El despertar.
Mientras continuó actuando para espacios televisivos y en Hollywood durante las dos últimas décadas del siglo pasado, incluyendo un remake de El cabo del miedo dirigido por Martin Scorsese, Peck concentró toda su energía en pasar tiempo con su mujer, hijos y nietos. Para el actor, la vida como padre y como figura pública eran inseparables, incluso por encima de contradicciones, pues en la guerra de Vietnam se convirtió en una de las grandes voces contra la intervención de su país, al tiempo que mantenía una imagen patriótica debido a que su hijo luchaba en el frente de batalla. En más de 50 películas, Peck investigó continuamente las posibilidades humanas y la realidad social de la época que le tocó vivir. A los 85 años, recuperó su pasión por los escenarios, participó activamente en la vida cultural de Los ángeles y dedicó buena parte de su tiempo a actividades humanitarias. Murió a la edad de 87, el 12 de junio de 2003.
FILMOGRAFíA
1944.- Días de gloria, de Jaques Tourneur1945.- Las llaves del reino, de J. M. Stahl
1945.- El valle del destino, de Tay Garnett
1945.- Recuerda, de Alfred Hitchcock
1947.- Duelo al sol, de King Vidor
1947.- La barrera invisible, de Elia Kazan
1948.- El proceso Paradine, de Alfred Hitchcock
1948.- Cielo amarillo, de William Wellman
1949.- El gran pecador, de Roger Siodmak
1949.- Almas en la hoguera, de Henry King
1951.- El hidalgo de los mares, de Raoul Walsh
1952.- Las nieves del Kilimanjaro, de Henry King
1952.- El mundo en sus manos, de Raoul Walsh
1953.- Vacaciones en Roma, de William Wyler
1956.- Moby Dick, de John Huston
1957.- Mi desconfiada esposa, de Vicente Minnelli1958.-
1958.- Horizontes de grandeza, de WIlliam Wyler
1959.- La cima de los hérores, de Lewis Milestone
1961.- Los cañones de Navarone, de J. Lee Thompson
1962.- Matar a un ruiseñor, de Robert Mulligan
1962.- El cabo del terror, de J. Lee Thompson
1965.- Espejismo, de Eduard Dmytryk
1966.- Arabesco, de Stanley Donen
1969.- Atrapados en el espacio, de John Sturges
1970.- Yo vigilo el camino, de John Frankenheimer
1971.- Círculo de fuego, de Henry Hathaway
1976.- La profecía, de Richard Donner