Cine

El principiante

Clint Eastwood en DVD

22 diciembre, 2005 01:00

Charlie Sheen y Clint Eastwood protagonizan El principiante

El Cultural entrega el próximo jueves, por sólo 7,50 euros, el DVD El principiante (1982), sentido homenaje a la música ‘country’.

Aquello de que nadie es sublime sin interrupción también es aplicable a Clint Eastwood, cuya película El principiante (1990) no es sublime ni de lejos, pero tampoco tan vacua como algunos la han pintado. Es el largometraje que realizó después de Cazador blanco, corazón negro y que precede a Sin perdón, dato significativo, pues viene a ser la deuda que saldó con la Warner por haberle financiado la aventura africana y el peaje que pagó para comprar la libertad de rodar un western cuando nadie ya creía en los westerns. Algo parecido a lo que hizo con El sargento de hierro para poder rodar El jinete palido, antes, y Bird, después. Aunque sólo sea por eso, bendito sean El principiante y Charlie Sheen, la estrella del espectáculo cuando todavía era una estrella (Platoon y Wall Street mediante).

No hay mucha diferencia entre El principiante y cualquier otra película del género de los buddy movies, es decir, policía veterano trabajando con policía novato. El primero (Eastwood) es de los que fuma puros, dispara primero y arresta después, el segundo (Sheen) es de los que come donuts y sigue el libro de conducta policial al pie de la letra. Al final, lógicamente, ambos se mimetizan ligeramente en el opuesto y superan sus lastres emocionales que, pongamos por caso, son vengarse de un antiguo compañero y recobrarse de una culpa secreta. Aunque es difícil aportar algo novedoso o siquiera conseguir un producto medianamente fresco con tales premisas (aunque hay ejemplos sublimes, como el reciente Training Day de Antoine Fuqua), lo cierto es que siempre se agradece ver este tipo de cintas en manos del otrora Harry Callahan, que aquí interpreta a un protector de la ley no menos cínico, anárquico y agresivo, pero sí más vulnerable y comprendido por sus superiores.


Curiosidades
-Hay diversos guiños a los filmes de Harry Callahan, como que David Ackerman tenga el mismo apellido que el teniente de La lista negra.
-En el rodaje se emplearon el doble de especialistas que de actores.