Cine

City Hall

Al Pacino en DVD

1 junio, 2006 02:00

El Cultural entrega el jueves, 8 de junio, por sólo 7,50 euros, el DVD City Hall (1988), en el que Al Pacino es un carismático alcalde de Nueva York.

La corrupción es a la política lo que Nueva York a Estados Unidos, y combinando adecuadamente estos cuatro elementos se pueden construir películas con drama, con acción, con intriga política y, en el caso de City Hall, con espíritu cívico. Si en el cóctel, Al Pacino ejerce de maestro de ceremonias como alcalde de la ciudad (de ascendencia griega, John Pappas, ¡y no italiana!), y además se añade a un joven, puro y enérgico John Cusack como hilo narrativo, junto a secundarios con pedigrí (Danny Aiello y Martin Landau), el interés de la producción está, de entrada, asegurado. Lo que falta es el romance de rigor (y Bridget Fonda está disponible y dispuesta), pero City Hall, ocupada en desenredar la sólo aparente enrevesada trama político-criminal que orquestan sus cuatro guionistas (con la mano de Paul Schrader identificable en los capítulos de la mafia de Brooklyn), prefiere afortunadamente pasar por alto el trance.

El cadáver de un niño, víctima colateral de un tiroteo entre un traficante y un policía, destapará el jarro de las esencias de este filme, dirigido por Harold Becker con solvencia pero sin carisma, que es precisamente de lo que anda sobrado el alcalde Pappas, alguien que en su carrera de obstáculos hacia el sillón de la Casa Blanca es capaz de convertir un funeral en un emocionado mítin político (a mayor gloria y lucimiento de Pacino). Sus amistades peligrosas y errores del pasado, sin embargo, van quedando al descubierto no por un detective o un policía (como hemos visto en tantas ocasiones), sino por su propio ayudante y mano derecha, el joven Kevin Calhoun, quien no es precisamente ingenuo pero sí cree en la honestidad de su jefe. En su camino de aprendizaje comprobará que a veces es mejor no rascar demasiado la superficie.

Curiosidades
-Para prerapar su papel, Al Pacino tuvo varios encuentros con el entonces alcalde de NY, Rudolph Giulliani.
-Las escenas en el Ayuntamiento de Nueva York se filmaron en una mansión en las afueras de Nueva Jersey.