No matarás (1988)
Bajo su aparente sencillez y radicalidad de planteamiento, colocando casi en el mismo lugar a los asesinos y a los verdugos institucionales, en No matarás late una profunda reflexión sobre el acto de matar y sus justificaciones sociales y morales. Dice el abogado en su examen de ingreso que desde el castigo bíblico a Caín el hombre no ha dejado de cometer crímenes. La pena de muerte, por tanto, nunca ha funcionado como acción correctiva. ¿Por qué se mata? Es la pregunta clave de este film. El cómo nos lo muestra Kieslowski con una frialdad y detalle espeluznantes, pero también bajo el filtro poético de una mirada exclusiva y descarnada. La fascinante fotografía puesta en práctica por Slawomir Idziak, con los contornos de la pantalla difuminados a negro, encuadres que encierran y aíslan a los personajes en su propia individualidad, con una nebulosa de tonos verdes y terrosos absorbiendo el resto de colores, poetizan el mundo que nos retrata pero sin llevarlo a la abstracción, manteniendo así la necesaria dosis de realismo que pide esta fascinante y desesperanzada película.
Extras: Aparte del cortometraje documental de Kieslowski El punto de vista de un vigilante nocturno (1978), en el que retrató a un estricto y paranoico portero de noche como metáfora del sistema de autoridad represiva del Gobierno polaco, el DVD incluye una presentación del film por parte de Annette Insdorff (colaborado de Kieslowski) y breves entrevistas con el director de fotografía Slawomir Idziak, la directora Agnieska Holland y el crítico Antonin Liehm.
Escena clave: El asesinato del taxista. Más de diez minutos de estrangulamiento y resistencia, filmados en busca de un crudelísimo realismo, que dejan bien claro cómo matar no es tan sencillo como la mayoría de las películas nos hacen pensar.