Público saliendo del estreno en París de This is it, el documental de Michael Jackson que sólo estará dos semanas en cartel. Foto: AFP

Juan Sardá
A pesar de que su película postrera llega este miércoles a los cines, Michael Jackson será el protagonista indiscutible del fin de semana aunque no falten precisamente los estrenos de interés. El rey del pop, genio de la música y el baile, es el protagonista de This is It, el documental que retrata sus últimos ensayos para la serie de conciertos que iba a dar en Londres. Se trata de un documento imprescindible para conocer las últimas horas del maravilloso artista y la última oportunidad para disfrutar de su talento insuperable. Más allá de lo discutible de una evidente campaña promocional para sacarle rédito al cadáver más rentable de los últimos años, ningún fan (y no tanto) querrá perderse unas imágenes teñidas de inevitable melancolía. Y sólo estará en los cines durante dos semanas. Nunca fue tan cierto aquello de "El rey ha muerto, ¡viva el rey!".

Pero la cartelera llega cargada de más propuestas cuando menos interesantes. El cine nacional, que está demostrando este otoño un poderío inesperado, ofrece nuevos motivos para creer en él. Castillos de cartón, de Salvador García Ruiz, llega a las salas precedida de su buena acogida en la Seminci y con dos ganchos que se deben tener en cuenta: su reparto de jóvenes valores (Nilo Mur, Biel Durán y la reina de la función, Adriana Ugarte) además de su original literario a cargo de la popular Almudena Grandes. Cuenta la historia de amor entre tres jóvenes durante los años 80, una historia tan peculiar como sensible que nos acerca a una época de nuestras vidas (los primeros 20) en la que los sentimientos están a flor de piel. Y Trash, de Carles Torras, fue una de las sorpresas del último Festival de Málaga. Se trata de un inteligente análisis sobre las relaciones sentimentales de los jóvenes de hoy en día, dominadas por la precariedad, el hedonismo y la necesidad eterna de ser amados. Protagoniza Óscar Jaenada.

Y los aficionados al cine de autor no deberían perderse Petit Indi, de Marc Recha, el incombustible director de filmes como Pau i el seu germà o L’arbre de les cireres. Más accesible que otras veces, cuenta el proceso de maduración de un joven (Marc Soto, recuerden su nombre, este chico vale) que debe aprender a madurar mientras se enfrenta a la difícil coyuntura de tener a su madre en la cárcel. Vale mucho la pena y no sólo por la belleza de sus imágenes. Y no es española pero se habla en español en Sin nombre, de Cary Fukunaga, una adaptación posmoderna de Romeo y Julieta ambientada en las peligrosas maras (bandas de jóvenes) de Centroamérica. Fue la ganadora del último Festival de Sundance así que es para tomárselo en serio.

Y tres filmes más de máximo interés. Adam, también presentada en la Seminci, cuenta la tierna historia de amor entre un joven con el síndrome de Asperger (al que da vida con gran aplomo Hugh Dancy) y su vecina escritora. Se trata de una original comedia romántica ambientada en Nueva York con toque indie cargada de sensibilidad y buena música que deleitará a los amantes de filmes como Once o los de Hal Hartley. Y de Suiza llega una pequeña sorpresa, Home, ¿dulce hogar?, una amarga comedia en la que se retrata la peripecia de una familia cuando construyen una autopista al lado de su casa rompiendo su idílica convivencia. Destaca la interpretación de Isabelle Huppert, esa maravilla de actriz. Tampoco hay que perderse una reposición apasionante, Mi vecino Totoro, un clásico de Hayao Miyazaki, el esencial director de El viaje de Chihiro.

Finalmente, Hollywood estrena dos series B para alimentar a los minicines. Dance Movie, despárrate en la pista, es una parodia de los hermanos Wayans sobre las películas de baile, y Desino final 3D, nueva secuela de la saga de terror con adolesecentes que esta vez tiene como novedad que se apunta a la moda de las tres dimensiones. Ambos títulos son sólo aptos para adolescentes (de todas las edades). novedad que se apunta a la moda de las tres dimensiones. Ambos títulos son sólo aptos para adolescentes (de todas las edades).