Bardem se lleva la Palma
ELCULTURAL.es
La crítica era unánime, Javier Bardem era un firme candidato a llevarse el Premio al Mejor Actor por su magistral interpretación en Biutiful, la película del mexicano Alejandro González Iñárritu (Babel) y el jurado del festival, presdido por Tim Burton, lo ha corroborado al distinguirle con el premio al mejor actor. El filme, rodado en los barrios modestos de Barcelona, narra con crudeza la historia de Uxbal (Bardem), un hombre que escucha a los muertos, con dos hijos y con una relación difícil e intermitente con su mujer.
Bardem, sobre el que recae todo el peso de la película, confesó el día de la presentación de la película que "a todos nos gustan los premios, pero aunque suene a tópico el mejor premio es estar aquí".
Sobre su trabajo con Iñárritu, el español señaló que el director sabe "cómo cuidar los detalles de las interpretaciones". Algo que le ayudó a desarrollar un personaje rodeado de corrupción y explotación, una persona "que trata de sobrevivir en ese mundo. Alguien que no quiere, sin embargo, perder lo principal de la vida, que es el amor y la compasión".
No era la primera vez que el actor español sonaba entre los favoritos a hacerse con el premio en la meca del cine francés, aunque si la primera vez que se lo lleva. Ya lo fue en 2007 por su trabajo en No country for old men, un papel secundario que finalmente no fue premiado en Cannes pero con el que logró hacerse con el Oscar al mejor actor de reparto. En esta ocasión, no hay discusión posible, Bardem es el auténtico protagonista de la película de Iñárritu.
La crítica era unánime, Javier Bardem era un firme candidato a llevarse el Premio al Mejor Actor por su magistral interpretación en Biutiful, la película del mexicano Alejandro González Iñárritu (Babel) y el jurado del festival, presdido por Tim Burton, lo ha corroborado al distinguirle con el premio al mejor actor. El filme, rodado en los barrios modestos de Barcelona, narra con crudeza la historia de Uxbal (Bardem), un hombre que escucha a los muertos, con dos hijos y con una relación difícil e intermitente con su mujer.
Bardem, sobre el que recae todo el peso de la película, confesó el día de la presentación de la película que "a todos nos gustan los premios, pero aunque suene a tópico el mejor premio es estar aquí".
Sobre su trabajo con Iñárritu, el español señaló que el director sabe "cómo cuidar los detalles de las interpretaciones". Algo que le ayudó a desarrollar un personaje rodeado de corrupción y explotación, una persona "que trata de sobrevivir en ese mundo. Alguien que no quiere, sin embargo, perder lo principal de la vida, que es el amor y la compasión".
No era la primera vez que el actor español sonaba entre los favoritos a hacerse con el premio en la meca del cine francés, aunque si la primera vez que se lo lleva. Ya lo fue en 2007 por su trabajo en No country for old men, un papel secundario que finalmente no fue premiado en Cannes pero con el que logró hacerse con el Oscar al mejor actor de reparto. En esta ocasión, no hay discusión posible, Bardem es el auténtico protagonista de la película de Iñárritu.
